A la mañana siguiente Louis me despertó con una patada,
entonces yo cogí un cojín y se lo estampé en la cara, no estaba lo suficiente
despierta como para que me hubiese dado pena hacerlo.
Nos despertamos y empezamos con nuestros gritos. Louis me
agarraba de los pies cuando intentaba alcanzar los cojines para tirárselos.
-
Sabes que tengo más fuerza que tu primita. –Me dijo
sujetándome del brazo cuando intentaba pegarle.
-
Já, que te lo has creído. –Contesté. Entonces le puse
la zancadilla y cayó encima de la cama, me senté encima suya intentando hacerle
daño, pero era casi imposible.
Se levantó de repente haciendo que yo me cayese de la cama
no sin antes agarrarme a él y haciendo que el se cayera conmigo.
El golpe se oyó fuerte por lo que mi padre subió y nos vio
ahí a los dos tirados en el suelo riendo.
-
Un día os vais ha hacer daño. –Advirtió, pero no daba
mucha credibilidad ya que se estaba riendo por la escena.
El resto del día fue aburrido, Louis se fue a su casa y yo
me quede toda la tarde en la mía haciendo un par de trabajos para el instituto.
Quedaban un par de horas para las 12 de la noche y yo estaba
nerviosa, mucho ya que era mi cumpleaños. “Mi primer cumpleaños en Londres”
–pensé.
Como siempre, mi padre me felicitó a las 12. Entró en mi
habitación y yo ya estaba metida en la cama investigando mi nuevo ordenador.
-
Felicidades cielo. –Dijo acercándose a mí con una gran
sonrisa y la mano izquierda detrás de la espalda. Me dio un beso en la frente
mientras yo le agradecía.- Toma, esto es para ti, ya sé que no tengo muy buen
gusto por eso le pedí ayuda a tus primos y tías.
-
Gracias papi. –Me reí un poco.
Abrí ansiosa el regalo, en realidad me gustaban mucho sobre
todo si eran de parte de gente a la que quería.
Era un vestido. Gris, con escote de corazón, mis preferidos.
Era justo por la parte del pecho hasta la cintura y a partir de ahí la tela era
más fina y suelta.
Me quedé boquiabierta.
-
Papá, es preciso –Dije con los ojos más abiertos que
nunca. Se le dibujó una gran sonrisa en la cara.
-
¿Te gusta? Seguro que te va perfecto para la fiesta del
sábado. –Dijo.
-
¡Claro que me gusta! –Me abalancé a darle un gran
abrazo que el me devolvió.
-
Bueno, tendrás que esperar a mañana para los demás
regalos. –Dijo levantándose y saliendo de la habitación. –Descansa.
-
Te quiero. –Le dije.
Sonaba mi despertador.
Lo apagué y me di la vuelta en la cama.
-
¡FELICIDADES! –Gritó alguien haciendo que me levantase
de golpe.
¿Quién iba a ser? Louis, claro que era Louis.
-
Tío, casi la matas de un infarto. –Dijo Liam que estaba
a su lado.
Me froté un poco los ojos.
-
Buenos días, supongo. –Dije estirándome.
Louis sujetaba unos cuantos globos de helio que llegaban
casi al techo de mi habitación, eran bonitos y de muchos colores. Liam estaba
al otro lado de la cama, se acercó y me dio un buen abrazo.
-
Felicidades primita. –Me dijo con una bonita sonrisa
que le devolví.
-
Eh, yo también te he felicitado. –Dijo Louis tirándose
sobre la cama- ¡Abrazo familiar! –Liam y yo nos empezamos a reír.
Me dejaron sola para vestirme y peinarme un poco.
Cuando bajé, todo estaba decorado, había globos, cintas y
adornos por todas partes. Mis ojos se abrieron más de lo normal y una sonrisa
se formó en mi cara.
-
Ves, dije que la gustaría. –Dijo Louis. Me agarró del
brazo y me llevó a la cocina donde había un desayuno esperándome.
-
Estáis locos. –Dije sonriendo.
-
Querrás decir que somos los mejores primos del mundo.
–Dijo Louis, Liam asentía con la cabeza. Yo me reí y asentí mientras pegaba un
bocado a una tostada.
Todo esto hizo que nos retrasáramos un poco. En la entrada
del instituto me encontré con Niall que me dio un gran abrazo y por los
pasillos mucha gente me iba felicitando, incluso gente con la que no había
hablado en mi vida.
Llegué a clase y me senté, el profesor iba a cerrar la
puerta cuando Harry apareció medio corriendo.
-
¡Felicidades! –Gritaba mientras entraba a clase a toda
prisa y se sentaba a mi lado.
Yo me reí al igual que toda la clase mientras me sonrojaba
un poco. Muchos de mis compañeros aprovecharon para felicitarme.
-
Felicidades señorita. –Dijo mirándome el profesor
bastante serio.- Ahora ¿podemos empezar ya la clase? –Dijo ahora mirando a
Harry. Yo me reí.
-
Claro –Contestó Harry haciendo que el profesor le
mirara mal y yo me riese mas.
Escribí una nota a Harry, este profesor no tolera ni una
palabra.
-
Gracias rizos :)
-
¿Qué tal?
¿Sientes ese año más? Te veo más mayor.
-
Jajaja. Sí,
claro, he crecido 10 centímetros entre las 23.59 y las 00.00
-
Que tonta eres…
pues es verdad, estás muy guapa.
-
Pues no será por
el tiempo que me han dado mis primos para prepararme…
-
¿Han estado en tu
casa esta mañana?
-
Sí, me
despertaron gritando y me prepararon el desayuno. Son geniales.
-
¿Qué vas ha hacer
esta tarde?
-
Mi hermano estará
aquí así que supongo que la pasaré con el.
-
Hace mucho que no
le ves ¿no? ¿Cuánto tiempo se va ha quedar?
-
Sí, ya hace un
par de meses. Creo que se quedará solo un par de días
-
Bueno aprovecha, mañana
sáltate las clases y ve a ver la ciudad con él o algo.
-
Harry, yo tengo
que venir, no voy a vivir de mi voz como algunos.
Es cierto, nunca lo había pensado pero mis primos cantan,
Harry también y Liam me dijo que Niall también lo hacía. Es raro.
-
Bueno, pero te
vendrá bien despejarte un poco y no vas a tener a tu hermano aquí todos los días.
En realidad Harry llevaba razón, lo propondré a mi hermano
aunque no sé yo que dirá.
El profesor nos estaba mirando demasiado así que paramos con
las notitas.
Pasaron las tres primeras clases y llegó por fin la hora de
descanso. Salí al patio y había un montón de gente que me felicitaba. Pronto
llegué a la mesa de siempre, menos mal porque me sentía un poco el centro de
atención y no me gustaba demasiado.
Allí estaban Sam y Angela que se lanzaron a darme un par de
besos y un abrazo felicitándome.
Estábamos todos sentados, hablando sobre la fiesta del
sábado cuando llegó Zayn por detrás de mí por lo que yo no me di cuenta.
Seguían hablando sin dar importancia al hecho de que hubiera llegado, entonces
Zayn se paró a mi lado, ya que estaba sentada en un extremo del banco, me dio
un beso en la mejilla y luego acercó su boca hacia mi oreja y dijo:
-
Feliz cumpleaños bonita –Y se apartó sonriendo.
Yo me quede de piedra, ¿qué había sido eso?
Mi corazón se había acelerado después del beso en la mejilla
y aún más cuando me habló al oído. Le devolví la sonrisa como pude y el se
sentó enfrente mía. Miró a los demás y dijo un rápido “hola” volviendo su
mirada hacia mí.
Creo que nos quedamos mirándonos durante un minuto,
demasiado largo para mí. Sus ojos inundaban todos mis pensamientos.
-
¿Qué dices Zayn? –Dijo Louis mirando hacia él. Zayn
apartó su mirada de mí.
-
Perdona, ¿qué has dicho? no estaba escuchando.
-
¿Qué que dices de lo del viaje a Irlanda? ¿Te apuntas?
–Repitió Louis emocionado.
-
No sé tío, tengo que hablar con mi madre todavía. -Contestó.
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Lectores/as, como siempre agradeceros que leáis mi nove cielos!! :3
Siento la falta de subida de capi de ayer, por eso mañana también subiré para compensar :)
Me alegro que os guste, un beso!! <3
SIGUIENTE! ;)
ResponderEliminarenserio necesito que la sigas porfa! :D
ResponderEliminarMe alegra que te guste! :D
ResponderEliminarSubo todos los martes, jueves, sabados y domingos, aunque mañana tb subiré porque ayer no pude. Un beso cielo! <3
SIGUIENTE! (:
ResponderEliminarperfecta como siempre me encanta :)dios que pasara jaajaj
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