- ¿Estás de broma? –pregunté incrédula.
-
No, es la verdad –dijo acercándose un poco. Mi
cerebro aún no procesaba esta información.- La semana que me fui a Bradford y
te dije que era por mi tío fue mentira, James y sus padres no podían cuidar a
la niña y yo me ofrecí a ello.
-
Pero ¿por qué me mentiste? –pregunte confusa.
-
Es complicado. Sé que no es mi obligación, ella
no es nada mío. Cuando ella nació y su madre la dejó en casa de Pett llevaba
una nota –se sentó sobre la cama y miró hacia la pared un segundo.-No puedo hacerme cargo de ella, sabía que él
no me ayudaría, no me quería, pero cuando supe que murió no la quise, me
recuerda cada instante a él. Espero que la podáis cuidar como merece –dijo rememorando
aquel papel que su madre dejó. Sonrió sarcástico. Me senté a su lado y acaricié
su brazo mostrándole apoyo.
-
Pero su hermano…
-
Sí, su hermano estaba, pero cuando vi a la niña, es tan parecida a él, tiene sus ojos. Ella tenía razón, es imposible que no te
recuerde a él –sonrió y fijo su mirada en mí.- Su familia se hizo cargo de ella
pero yo quería verme involucrado, desde el primer instante la sentí como una
hermana pequeña. Yo la iba a cuidar si lo necesitaba.
-
¿Entonces por qué te fuiste?
-
Mis padres –dijo negando con la cabeza.- James
cuidaría a la niña pero él tiene un trabajo muy ocupado, es piloto, así que yo
quise encargarme de ella. Mis padres no lo aceptaron, bueno, más bien mi padre.
No quería que la gente pensase que era mía, decía que eso sería una deshonra. –Revoleó los ojos y sonreí- Al principio no le
hice caso, me pasaba el día con ella, la sacaba de paseo y la cuidaba pero
pronto algunos rumores empezaron a salir y mi padre, por supuesto no podía
aceptar aquello. Él nos obligó a mudarnos pero sin embargo él se quedó allí por
mi familia. Es un egoísta.
-
Y tú eres increíble –dije y su mirada se clavó
en mí otra vez.
-
Siento haberlo ocultado –se acercó a mí un poco
más rozando mis manos con las suyas.
Mi mirada se desvió hacia ellas un segundo para volver a
fijarla en sus ojos.
-
Cuando te quedaste dormida en el coche tu
hermano me pidió algo de dinero para el peaje ya que no llevaba suelto. Le
ofrecí mi cartera y vio la foto de Emma. Me preguntó si era mi hermana y yo lo
negué, entonces él se asustó pensando que era mi hija y tuve que aclararlo.
-
¿Por qué no inventaste que era tu prima o algo
así? ¿Por qué a él no le mentiste?
-
Me acorraló, dudaba y al final tuve que decir la
verdad.
-
Pero Eva me dijo que tú le convenciste con…
-
La mintió. Yo se lo pedí, sabía que te lo
contaría ella y no quería que eso pasara.
Suspiré levantándome. En mi mente rodaba toda esa
información de un lado a otro, chocaba con cada pared de mi cabeza provocándome
un leve dolor.
Un nudo se mantenía constante en mi pecho. La culpabilidad
brotaba por cada poro de mi cuerpo y luchaba por no mostrar mi miedo y ganas de
echarme a llorar en ese mismo instante. Él siendo tan perfecto y yo siendo tan
increíblemente estúpida.
Él se volvió a acercar a mí un poco ahora tomando
directamente mis manos. Bajé mi mirada.
-
He besado a Harry –Esas palabras salieron de mi
boca sin ni siquiera yo darlas permiso.
Sus manos se soltaron de las mías y aterrorizada miré su
expresión.
Apretaba su mandíbula mientras miraba al frente, a la nada.
-
¿Por qué? –soltó entre dientes dudoso. Giré
sobre mí misma sin saberme dónde meter. Estaba nerviosa, incómoda.
-
Tú te fuiste sin dar explicaciones y al día
siguiente tuve que tragar a toda mi familia recordándome que mi madre está
muerta y nunca más la voy a volver a ver –Cada palabra que salía de mi boca hacia
que la presión en mi pecho aumentase.- Llegué aquí y tú ni siquiera estabas.
Estaba Harry. –Soltó un leve gruñido al escuchar esas últimas palabras.- Él
estuvo conmigo todo el tiempo intentando animarme y apoyarme, yo estaba
confundida, muerta de miedo, sólo lloraba y lo peor es que la única persona que
quería que estuviese conmigo no estaba.
Lo solté de carrerilla, sin pausas, sin pensarlo. Respiraba
de forma irregular y mis ojos se nublaban un poco por unas cuantas lágrimas
acumuladas en ellos.
-
Lo siento, yo no… y él… estaba sola y tú te
habías ido y… -cerré mis ojos derramando un par de lágrimas.
Él se acercó a mí para abrazarme haciendo que varias
lágrimas más cayesen en su camiseta. Frotaba mi espalda con sus manos despacio,
repitiendo el proceso una y otra vez.
-
Lo siento –susurré en su pecho. Me apretó más
contra él.- Lo siento de veras –repetí sollozando.
No aguantaba esto. No era algo normal.
-
Dios Zayn, no hagas esto –dije separándome un
poco. Me miró confuso.- Tú deberías estar enfadado, gritándome o algo así y no
consolándome. Yo actué mal joder.
-
No puedo enfadarme –dijo serio.
-
¿Por qué? Es lo que haría cualquier persona en
este momento, no lo entiendo. –Estaba nerviosa, alterada.
-
Yo provoqué eso ____. Yo te dejé sola aún
sabiendo lo que te esperaba. Necesitabas apoyo y yo me fui. No voy a culparte
por buscar el cariño que necesitabas en ese momento en otra persona, no puedo
hacerlo. –Volvió a acercarse a mí analizando mi expresión confusa.
Llevé una mano a mi cara cerrando mis ojos. Las lágrimas
caían por ese extraño sentimiento de culpa, miedo, amor, añoranza, pérdida y
vacío que me provocaba él y el recuerdo de mi madre.
Me volvió a ocultar entre sus suaves brazos haciendo que
poco a poco me tranquilizase.
No entendía por qué había hecho eso. Me
había comportado como una cría que juega con cualquiera.
-
¿Le quieres? –preguntó entre dientes.
-
¿Qué? –dije separándome de él mostrando mi cara
de sorpresa.
-
¿Le quieres?
___________________________________________________
Espero que os guste cielos <3