domingo, 29 de abril de 2012

More Than This 2.4


Ya estaba prácticamente fuera y notaba como Harry me seguía.
-         ¡Eh! ¡____! ¡Para! –decía a mi espalda.
Yo le ignoraba y por fin salí de ese lugar atravesando la verja antes de que se cerrara.
Crucé la calle cuando Harry me paró agarrando con suavidad mi brazo.
-         Vale, ya está, tranquila –dijo girándome para abrazarme.
Yo seguía conteniendo mis ganas de llorar, no quería que pareciese más de lo que era pero realmente estaba asustada por ese chico.
El momento de la fiesta no lo recordaba con cada detalle y ese día el chico no fue tan lejos. En la calle parecía loco y probablemente si Harry no hubiese intervenido en cinco minutos él estaría aprovechándose de mí.
Harry se apoyó creo que sobre el respaldo de un banco conmigo en sus brazos. Le escuchaba decir palabras tranquilizadoras suavemente entre mi pelo.
Pasaron unos minutos y yo me calmaba poco a poco aunque seguía estando asustada.
-         ¿Qué quieres hacer? –preguntó Harry separándose un poco de mí para mirarme a la cara.
-         No voy a volver ahí dentro –contesté negando asustada con mi cabeza.
-         Si quieres podemos ir a tu casa, allí estarás mejor.
-         Harry, deberías volver a clase, yo me iré a casa ¿vale?
-         Si claro, estas temblando y estoy yo aquí no quiero imaginar como estarás sola. Venga anda, no pasará nada por un día –dijo empezando a caminar.
Al final nos quedamos en un parque, mi padre estaría en casa hoy y su madre también y no nos dejarían saltarnos las clases.
-         ¿Crees que me vio? –pregunté sentada a su lado en el respaldo de un banco.
-         No, pero aún así no dejaré que haga nada, ya te lo dije.
-         Y yo te dije que no quería que tú hicieses nada, no le mires y no te enfrentes –le dije casi como una orden.
Resopló.
-         Harry esto es en serio. –Asintió sin ninguna gana y casi sin ninguna credibilidad pero me relajé un poco.
Pasamos un rato hablando y poco a poco se me iba olvidando el tema.
-         Por cierto ¿qué te has hecho en el pelo? –pregunté.
-         ¿En el pelo? ¿Qué pasa?
-         No sé, es como si hubiesen desaparecido tus rizos –dije bromeando aunque muy seria.
-         ¿Qué? –dijo asombrado y asustado tocando su pelo.
Yo me empecé a reír a carcajadas, era exagerado con el tema de sus rizos y siempre me aprovechaba para gastarle bromas y aún así seguía cayendo.
-         No tiene gracia –dijo mirándome mal.
-         Yo creo que sí, adoras tus rizos –dije mientras seguía riéndome.
-         Tú también no mientas –me dijo.
-         Que va, tienes pelo de escarola –dije bromeando, en realidad me gustaba.
-         ¿Así que pelo de escarola eh? –dijo matándome con la mirada.- A ver como queda ahora tu pelo.
Se levantó y me levantó a mí cogiéndome en brazos y haciéndome cosquillas a la vez que removía mi pelo. Yo me empecé a revolver y no paraba de reírme. Empezó a girar y ha hacer movimientos extraños que hacían que yo siguiese riendo.
-         ¡Harry para! –decía mientras él seguía con las cosquillas y sin bajarme.
Él se limitaba a reírse.
Entonces durante un segundo en un giro le vi. Su pelo oscuro, su piel morena, sus ojos negros posados sobre mí. Espera, ¿había sido mi imaginación? ¿Por qué ya no estaba?
Mi risa seguía ya que no podía pararla pero mi mirada buscaba a ese chico, ese chico que hacía semanas que no veía y moría por hacerlo. ¿Dónde se había metido? Juraría que le había visto si mi mente no me había jugado una mala pasada claro.
Harry notó que estaba en otras cosas y me bajó al suelo preguntándome si estaba bien. Yo asentí para después dar otra rápida mirada alrededor de nuestra posición buscándole, pero nada, no estaba. ¿Qué había sido eso?

A Harry se le ocurrió la idea de pasar el día por el centro ya que no íbamos a volver a las clases y aún faltaban unas horas para que terminaran.
Cogimos el primer autobús que iba hacia allá y pronto llegamos, como en unos veinte minutos.
Nos bajamos y fuimos a mirar alguna tienda así aprovecharíamos para comprar algo de ropa y me despistaría un poco.
Decidimos quedarnos a comer y después seguimos con las compras mientras paseábamos por esas preciosas calles de Londres. No estábamos en pleno centro pero aún así había bastante gente por allí.
Por fin ya, con los pies destrozados y unas cuantas bolsas en las manos volvimos a casa. Por suerte a él se le ocurrió dejar las mochilas en un lado de su jardín, si no hubiéramos tenido que llevarlas todo el día.
Entré a mi casa saludando a mi padre, coloqué las cosas que había comprado y me duché antes de cenar.
Harry volvió a aparecen de repente en mi casa por la noche para quedarse cosa que agradecí ya que aún llevaba ese susto en el cuerpo y más ahora que acababa de volver a verle.
Planeaba montar un fin de semana de chicas con Angela o uno con mis primos así Harry podría quedarse en su casa ya que sabía que si no lo hacía él no querría dejarme sola, aunque la verdad lo agradecía mucho.
Puse la televisión de mi habitación, un programa de los típicos en los que salen cantando. Estaba sentada en la cama y Harry tumbado a mi lado diciendo lo mal que lo hacía y lo mucho mejor que lo hacía el mientras yo me reía, aunque en realidad era cierto.
Serían las once de la noche cuando alguien llamó a la puerta de mi cuarto para seguidamente entrar en la habitación.
Yo me incorporé rápidamente imaginando que sería mi padre y viendo venir lo que iba a pasar porque Harry estuviese en mi habitación a estar horas, pero sin embargo mis ojos se abrieron de par en par.
No podía articular palabra y mi corazón pasó a latir rapidísimo en un simple segundo.
No me lo creía. Él se quedó de pie mirándome y yo me levanté despacio acercándome un poco a él.
Sus ojos oscuros con esas largas pestañas se clavaban en mí. Sentí que el corazón me daba un vuelco al verle.
Mis sentimientos estaban completamente mezclados, no sabía lo que sentía, le quería eso estaba claro, pero también estaba enfadada y quizás sentía algo de tristeza.
Su pelo estaba tapado con un gorro y llevaba un poco de barba que realmente le quedaba genial. Vestía con unos vaqueros y una cazadora negra. Sus ojos estaban brillantes, me miraba y yo simplemente me perdía en ella.
Una breve y pequeña sonrisa apareció en mi cara, demasiado breve.
Entonces su mirada se deslizó detrás de mí viendo a Harry tumbado en la cama y su expresión cambió drásticamente.
-         Zayn –dije casi susurrando.
-         Estaba claro –dijo con una sonrisa irónica en su cara.
Yo no sabía como reaccionar, quería decirle mil cosas a la vez, pero las palabras no salían de mi garganta y otra vez y sin saber por qué su expresión estaba rota.
-         Hola –dijo Harry levantándose de la cama- os dejaré a solas –dijo saliendo de la habitación.
-         No, eso debería hacerlo yo –dijo Zayn bajando la mirada y girándose pero Harry hizo caso omiso a lo que dijo y entró en la habitación de invitados dejándonos a solas en mi cuarto.
Su mirada estaba baja y yo aún no entendía por qué de su contestación.
-         Esto no ha sido una buena idea –susurró.


__________________________________________________

Buenas preciosas :)
¡Espero que os haya gustado!
Muchas gracias por todos los comentarios tanto aquí como en mi Twitter y gracias por el apoyo de todas, sois geniales :3
Un beso enorme, os quiero amores.

sábado, 28 de abril de 2012

More Than This 2.3


Salí de la ducha, aún tenía tiempo, eran solo las siete y media y hasta las ocho y algo no pasaría Harry por mi casa.
Me sequé, me peiné un poco y me vestí con tranquilidad. Volví a mi habitación rápidamente cerrando la puerta y poniendo música no demasiado alta para no despertar a mi padre.
De repente vi en mi muñeca derecha una marca, era la marca de la mano de Jim. Todos los dedos se podían ver alrededor de ella con mucha claridad, pronto sería un moratón y seguramente me duraría algún tiempo. Tenía que taparla con algo, busqué por la habitación y encontré una vieja muñequera que me vendría perfecta, diría que me la había torcido y listo.
El tiempo pasó rápido y el timbre sonó, entonces agarré mi mochila y bajé las escaleras a toda prisa.
Llegamos a clase. Todos notaron que me pasaba algo y que Harry se mantenía todo el rato a mi lado pero no contestaba, en cambio Harry me excusaba diciendo que simplemente me había dado un bajón por mi madre y él me estaba apoyando.
En el recreo no salí, temía encontrarlo por lo que me quedé en clase y Louis se quedó conmigo ya que tenía que estudiar para un examen.
Por suerte no le vi en todo el día.
Volví a casa junto a Liam y Niall quienes se quedaron conmigo a comer y toda la tarde, mi padre no estaba y pensaban que seguía afectada por lo de mi madre.
Se fueron cuando mi padre volvió de trabajar y cené con él. Puse la excusa de que estaba cansada, que no había podido dormir en toda la noche y me fui pronto a mi cuarto.
Subí y estaba todo oscuro. Normalmente me hubiese dado miedo ya que la oscuridad lo hace pero esta vez mi corazón empezó a latir muy rápido y sentía mucho agobio, más de lo normal. Sí, era una tontería pero cuando temes algo pasa, y si en tu cabeza dos miedos se unen se vuelve algo inaguantable.
Tragué saliva, cogí todas mis fuerzas y entré en la habitación encendiendo la luz rápidamente para después cerrar la puerta a mi paso.
Me apoyé contra la puerta, cerré los ojos y suspiré.
-         Eres valiente ¿lo sabías? –dijo una voz dentro de la habitación.
Al principio me asusté pero pronto reconocí la voz y me tranquilicé. Abrí los ojos y vi a Harry sentado sobre la cama. Sonreí y me acerqué a él sentándome a su lado y dejando que me abrazase.
-         ¿Qué haces aquí? –pregunté ahora sintiéndome segura con él.
-         Sabía que estarías asustada.
-         ¿Te quedarás a dormir? –pregunté separándome de él con una sonrisa en mi cara.
Asintió sonriente.
-         Gracias –le dije volviendo a abrazarle.
-         Esta vez he traído la ropa para mañana –dijo enseñándome una mochila. Me reí.
-         ¿Cómo has entrado? Estuve todo el día en casa.
-         Por la ventana –dijo levantándose- por cierto, es demasiado fácil, deberías cerrarla con el cerrojo y no dejarla así, cualquiera podría entrar.
Fui rápido a comprobar cómo lo había hecho y después cerré como había dicho.
-         ¿Me debería asustar de ti? Has subido por la pared dos pisos –dije y se rió un poco.
-         En realidad es fácil, hay un árbol justo en frente.
-         ¿No se te ocurrió llamar a la puerta?
-         Esto lo hacía más interesante –dijo como un niño lo que me hizo gracia.
-         ¿Tu padre vendrá?
-         No, ya me despedí de él abajo –dije.
-         ¿Y por la mañana? –preguntó.
-         Tampoco, él se levanta después que yo.
Nos tumbamos en la cama los dos y empezamos a hablar sobre nuestro día.
El miércoles fue exactamente una copia del día anterior, a penas ningún cambio, Jim tampoco apareció.
Esa tarde sin embargo fue Louis quién estuvo conmigo en casa. Por la noche, Angela me invitó a su casa a cenar y dormir ya que sus padres no estarían.
Estaba muy agradecida con todos, ni siquiera había dado una simple explicación pero ellos sin embargo no se separaban de mí.
El día siguiente, ya Jueves, fue prácticamente lo mismo. Sin cambio alguno. La tarde la pasé con mi padre ya que tenía el día libre y por la noche vino Harry a dormir a casa otra vez.
Sonó el despertador más fuerte de lo normal haciendo que mi despertar no fuese muy agradable.
Miré a mi derecha y ahí estaba Harry. Se empezó a estirar y dar un bostezo y yo me reí.
Levanté la colcha para salir y le miré. Estaba sin camiseta.
-         ¿Qué pasa? –preguntó ante mi mirada extraña.
Levanté un poco más la colcha.
-         ¡Harry! –dije echándosela encima rápidamente.
-         ¿Qué? –dijo asombrado pero con una sonrisa en la cara.
-         ¡Estás en mi cama! –dije sin poder aguantar una sonrisa también.
-         Bueno, ya que me quedo aquí tendré que dormir cómodo ¿no? –dijo tan normal.
-         ¿Pero cuando? Anoche tenías toda la ropa puesta –dije extrañada.
-         Me molestaba –contestó.
Abrí mis ojos sin salir de mi asombro pero aún mantenía mi sonrisa en la cara, no me lo creía aunque en realidad me hacía gracia la situación y no me hubiese molestado si hubiera avisado.
-         Agradece que no duerma exactamente como lo hago en casa –dijo levantando las cejas.
-         ¡Por dios, sal de mi cama indecente! –dije riendo y empezando a empujarle.
-         ¿Indecente? –dijo acompañando mi risa.
Me agarró y comenzó a hacerme cosquillas.
Le obligué a que parase ya que estaba haciendo ruido y mi padre seguía dormido.
Bajamos a desayunar y nos dirigimos a clases.
-         Por cierto ¿qué le estás diciendo a tu madre para que te deje dormir fuera? –pregunté.
-         Cree que duermo en casa –dijo.
-         ¿Y el beso de por la mañana? Harry, eso lo notará –dije bromeando.
-         No lista porque la dije que tenía clase antes durante la semana –dijo con un tono de burla aunque seguramente lo diría en serio y yo reí.
-         En serio, muchas gracias –dije abrazando su brazo casi en la entrada ya del instituto.
Me guiñó un ojo y me solté para juntarme con Angela.
-         ¿Otra vez Harry? –dijo mientras nos dirigíamos a las taquillas.
-         ¿Eh? –pregunté.
-         Sí, no te hagas la loca, pasáis mucho tiempo juntos, a penas os separáis mejor dicho –contestó.
-         No tía, simplemente somos buenos amigos, me apoya mucho ya sabes, con lo de mi madre –aclaré.
-         Seguro –dijo sarcástica.
-         Sí pesada, lo hemos hablado y está todo claro, nos entendemos.
-         Me alegro que alguien te anime tanto, en serio, parece incluso que te hace olvidar a Zayn –era casi una pregunta.
-         Más o menos, pero eso lo conseguís todos vosotros, menos cuando lo mencionáis –dije haciendo hincapié en que lo acababa de hacer. Se rió.
-         ¿Así que aún Zayn está por ahí aún eh? –dijo.
-         Intento olvidarle, pero han pasado tres semanas y me siento como el primer día o peor, le echo de menos.
Me dio un pequeño abrazo y cogimos los libros para ir a clase.
En el recreo salí al patio con los demás al igual que los anteriores días.
Volví a juntarme con Harry ya que íbamos al mismo pasillo, el de las taquillas, para recoger los libros de las siguientes horas cuando le vi a lo lejos.
Era él, Jim. Me quedé de piedra y un escalofrío recorrió mi cuerpo. No me había visto y en ese momento deseaba ser invisible para que no lo hiciese.
Harry notó mi miedo y posó sus ojos donde mi mirada se dirigía. Su expresión también cambió aunque a penas lo noté ya que me sumergía en mis pensamientos.
-         Tranquila –me susurró poniéndose casi delante mía, intentaba taparme y lo sabía- estoy aquí ¿vale? No pasa nada.
Empecé a respirar irregularmente, sentía miedo de ese chico. Todas las imágenes de aquel día empezaron a invadir mi cabeza.
Ya no había nadie por los pasillos, sólo nosotros dos y él con un par de amigos. Mis ojos se llenaron de lágrimas contenidas.
Intentaba ser fuerte pero ya había pasado dos veces ¿y si volvía a intentarlo?
Harry se giró cuando un profesor nos dijo que fuésemos a clase y yo no pude más. Me dirigí rápidamente a la salida sin pensar en nada más que en salir de aquel sitio.


____________________________________________________

Hola prechiosas :3
Espero que os guste aunque este ha sido un poco más rollo :/ 
Muchas gracias por leer, comentar, las críticas y todo. Un beso enorme, os quiero.

viernes, 27 de abril de 2012

More Than This 2.2


-         ¿Dónde vas tan sola y de noche? –preguntó acercándose a mí con ese mismo gesto de la noche de la fiesta.
-         No te incumbe –dije controlando mi voz.
Estaba asustada pero no pensaba darle ese gusto de hacérselo saber. Me mantendría firme. Se acercó más y pude notar ese característico olor en su aliento al igual que de la otra noche, seguramente sería de vodka.
-         Vaya, así que seguimos tan crecidas como hace unas semanas. He oído que tu novio ya no está por aquí y que no va ha volver. –decía mientras repasaba mi cuerpo con la mirada.- Quizás ahora tenga mi oportunidad –dijo acercándose más a mí arrinconándome contra la pared.
-         Ni se te ocurra tocarme –dije con voz asqueada intentando reprimir mi respiración ya que el olor ha alcohol era muy fuerte.
-         Hueles muy bien ¿sabes? –ignoró mis palabras y se lanzó a mi cuello.
-         ¡Apártate de mí! –grité empujándolo y comenzando a andar deprisa pero a penas sirvió de nada.
-         Veo que no aprendes. Ahora no tienes quien te ayude, la calle está sola, igual que tú. –dijo agarrando mis muñecas con fuerza y pegándolas contra la pared.
-         Suéltame –le decía intentando deshacerme de él.
-         Todo será más fácil si te estás quietecita y sin gritar –dijo muy cerca de mi boca para después pasar a besarme.
Intentaba zafarme de él pero me era imposible, era bastante más alto que yo y por supuesto con mucha más fuerza.
Empezó a repasar todo mi cuerpo por encima de la ropa con sus manos como si tratase de un poseso. Una lágrima de impotencia cayó por mi mejilla.
-         No te preocupes guapa, te gustará –dijo.
Eso me repugnó más que nada y le mordí el labio fuertemente cuando volvió a besarme.
-         Mira niña, si no quieres que te pase nada, estate quietecita. –dijo apretando mis muñecas con más y más fuerza sobre todo en la derecha, con la que intentaba soltarme.
Empezó a dolerme mucho así que tuve que parar. Su labio sangraba un poco pero le daba igual, volvió a besarme siguiendo con su otra mano por todo mi cuerpo.
Notaba el sabor de su sangre mezclado con ese toque a vodka en mi boca, esa sangre que yo misma había provocado y ese vodka que le hacía seguramente actuar de aquella forma, estaba dándome arcadas.
Cerré mis ojos en un intento de contener las lágrimas que se acumulaban en ellos. Estaba realmente asustada, sabía lo que iba a hacerme ese tipo y cada vez que lo pensaba, más ganas de llorar tenía.
Me aprisionaba con el cuerpo mientras besaba mi cuello y yo sólo apretaba mi mandíbula intentando pensar algo que consiguiera librarme de él pero no reaccionaba. Una de sus manos empezaba a desabrochar el botón de mis pantalones y me sentía impotente, no podía impedirlo ya que me tenía agarrada.
De repente noté un empujón sobre mí, el que fue bastante más grande para Jim.
-         ¡No la toques! –gritó una voz llena de asco y furia enfrente mía.
Jim cayó al suelo. Hizo un amago de levantarse cuando Harry se abalanzó sobre él dándole una patada en el estómago.
Yo escondí mi cabeza entre las manos y dejé que todas las lágrimas contenidas se soltasen, no podía creerme lo que acababa de pasar, casi me violaban.
Noté los cálidos brazos de Harry a mi alrededor. Pensé en Jim pero según iba seguramente ni se levantaría.
-         Todo está bien, tranquila –decía con su voz más dulce entre mi pelo intentando calmarme.- estoy aquí y no va a pasarte nada.
Yo empecé a temblar y no podía parar de llorar. Las lágrimas salían solas de mis ojos, se deslizaban por mis mejillas a pesar de intentar contenerlas.
Escuchaba a Jim como sonido de fondo, algún quejido por el golpe, se lo tenía merecido.
Harry empezó a caminar rápido alejándome de ese lugar y de ese chico.
Llegamos al parque de enfrente de su casa y me sentó en un banco haciendo el lo mismo a mi lado con un brazo alrededor de mi cintura para que me apoyase en él.
-         Harry él… -intentaba hablar pero a penas podía- él casi…
-         Vale, ya está, tranquila, no ha pasado nada y no te va a pasar nada. –Decía con la misma voz tan dulce como antes.- ¿Qué ha hecho? ¿No te ha hecho nada no? ¿Te duele algo?
Preguntaba con un tono casi asustado mientras buscaba marcas o heridas en mí. Negué con la cabeza.
Se quedó allí conmigo hasta que me calmé un poco y dejé de temblar aunque las lágrimas seguían cayendo por mi cara pero ya no caían de forma tan brusca ni tanta cantidad.
-         Será mejor que te lleve a casa –dijo mientras acariciaba mi pelo.
Sacó su móvil llamó a Louis dijo unas cuantas cosas que ni siquiera escuché y colgó.
Se levantó y mientras sus brazos me rodeaban aún, empezó a caminar despacio.
Por fin llegamos a casa, el camino fue silencioso y yo a penas miraba.
Estaba confusa y aterrada al mismo tiempo. Esos momentos cuando caminas por la calle de noche y piensas que alguien te puede estar persiguiendo y te podría hacer algo, ese miedo que ese pensamiento te producía ahora era real y por supuesto mucho mayor.
Abrió la puerta de mi casa y yo deseaba que mi padre no hubiese llegado aún y por suerte así fue, como el dijo llegaría tarde.
Harry encendió la luz y yo entré con cuidado. Subió conmigo a la habitación.
-         Bajaré a por una tila para que te relajes –dijo dejando su chaqueta sobre la cama.
Bajé con él, estaba asustada y no pensaba quedarme sola. Estuvimos en silencio. Yo ya no lloraba aunque de vez en cuando alguna lágrima caía tímidamente.
Subimos a mi cuarto y él salió un momento para que yo me cambiara. Entonces me tumbé sobre la cama sin ni siquiera abrirla y cerré mis ojos suspirando.
-         Debería irme –dijo manteniendo aún su voz más amable y cálida desde la puerta.
-         ¡No! Harry por favor no me dejes sola –dije sin poder controlar unas cuantas lágrimas que cayeron por mis mejillas sólo de imaginarme allí sola.
Se acercó a mí y yo me le hice hueco para que se sentase a mi lado.
-         Vale –dijo.
Se acomodó en la cama apoyándose contra la pared sin ni siquiera quitarse las zapatillas y pasando un brazo por mi cuello cuando yo me tumbé a su lado.
Se quedó mirándome mientras me daba pequeñas caricias con su mano hasta que me quedé dormida.
Noté movimiento y me desperté de golpe, asustada y con el corazón acelerado.
Miré a todos lados, estaba oscuro y buscaba a Harry con mi mirada por toda la habitación ya que no estaba a mi lado.
Entonces le noté, estaba colocando una manta sobre mí.
-         No pretendía despertarte, lo siento –dijo y le sonreí un poco tranquilizándome al verle.
-         ¿Te quedarás toda la noche? –dije mirando el reloj de la mesilla, era la una de la madrugada.
-         No sé si es buena idea, tu padre aún no ha llegado y si me ve aquí no le gustará.
-         Por favor quédate, no quiero estar sola y mi padre no entra a la habitación cuando llega tan tarde.
Asintió algo dubitativo y se tumbó a mi lado boca arriba mientras yo me encogía sobre mí misma. Me sentía segura a su lado.
-         ¿Qué piensas? –pregunté.
-         En ese maldito –dijo. Me estremecí al pensar en la escena. Harry lo notó y me abrazó.
-         ¿Qué hacías allí?
-         Se te olvidaron las llaves y recordé que tu padre no estaba así que fue a dártelas.
-         Gracias –dije mirándole. Me mostró una pequeña sonrisa.
-         Sabes que lo haría mil veces –dijo.
-         Harry… -dije abrazándome a él mientras caía una lágrima por mi mejilla.
-         No te volverá a pasar nada, lo prometo –dijo mirando a mis ojos.- Ahora duerme, necesitas descansar.
Cerré mis ojos aún apoyada sobre él y me quedé dormida.

Me desperté con el sol en mi cara. Miré a mi lado y Harry seguía durmiendo. Miré a mi otro lado para ver la hora, eran las siete de la mañana.
-         ¿Qué tal has dormido? –dijo para mi sorpresa de repente.
-         Bueno, he dormido –dije sonriendo aunque sin muchas ganas la verdad.
-         Deberíamos levantarnos, tenemos clases –dijo estirándose un poco.
-         Sí, ¿crees que estará él?
-         Si está se las verá conmigo, no te preocupes –dijo ya incorporándose en la cama.
-         Harry, no quiero que esto te afecte a ti ni a nadie, por favor mantenlo en secreto. –dije mirándole a los ojos.
-         Si es lo que quieres lo haré –contestó. Asentí satisfecha.
-         Ahora prométeme que no harás nada más, ignórale, como si no existiese.
-         Pero…
-         Por favor –dije cortándole.
Sólo me abrazó.
Si mis primos se enteraban de esto sé que no lo dejaría pasar y podrían tener problemas cosa que no quiero para ellos y si mi padre o mi hermano lo hacían sería mucho peor.
-         Voy a ir a mi casa para cambiarme de ropa, luego paso por aquí ¿vale? –dijo dándome un beso en la frente antes de salir.
Me froté la cara, cogí algo para ponerme y me metí rápido en el baño echando el cerrojo tras de mí. Estaba asustada y no quería quedarme sola aún sabiendo que mi padre dormía al otro lado de la pared.
Me quedé mirándome en el espejo, este era uno de los momentos en los que me hubiera gustado tener a mi madre para simplemente abrazarme.
Suspiré y noté una pequeña lágrima caer por mi mejilla desencadenando muchas otras.
Miré mi móvil. ¿Y si le llamaba? Pensé.
Harry me hacía sentir segura pero sabía que él me haría sentir mucho mejor a pesar de lo mal que lo había pasado este tiempo. Suspiré y decidí mandarle un mensaje.
“Hola Zayn, pensé en llamarte pero supongo que no querrás hablar conmigo al igual que hace una semana. No estoy en un buen momento y me gustaría sabes como estás tú. Un beso.”
Simple, serio y seguro. No iba a rogarle que volviera ni que me contestara pero de verdad necesitaba saber algo de él.
Agarré un coletero y me hice un rápido moño para seguidamente meterme en la ducha y dejar que un poco de agua caliente calmara mis nervios. Tenía miedo de encontrármelo por los pasillos del instituto. Después de la fiesta lo hice pero era distinto, Zayn estaba conmigo, y Jim no se atrevía ni a mirarme.
Intenté despejar mi cabeza.




__________________________________________________

Hola cohitas prechiosas :$
Muchas gracias por leer, por los comentarios, por las críticas y el apoyo.
Me alegra muchísimo que os guste y espero que os siga gustando claro :D
Como siempre os digo, si queréis que os avise (nuevas lectoras) decirmelo en un comentario o por twitter. Para críticas o comentarios también tenéis el ask ¿vale?
Un beso enorme <3 

lunes, 23 de abril de 2012

More Than This 2.1


El agua recorría cada milímetro de mi cuerpo, agua caliente, tanto que hacía estremecerme, pero me gustaba. Cerré mis ojos para dejar que cayese por mi cara y después por mi cabeza haciendo que mi pelo se alargase hasta casi la cintura. Froté mi cara con las manos. Abrí un poco la cortina de la ducha haciendo que entrase una oleada de aire invernal en comparación a la temperatura de dentro. Miré el móvil dónde sonaban algunas de mis canciones preferidas aislándome de cada pensamiento que intentaba ocupar mi cabeza. Ya eran casi las cinco. Me tenía que dar prisa si quería llegar, había quedado a las cinco y media.
Salí de la ducha encogiéndome alrededor de una gran toalla y apoyándome en el pequeño radiador del baño dejando que mi cuerpo se secara a su ritmo.
Enrollé la toalla a mi cuerpo por debajo de los brazos y sequé un poco mi pelo con otra algo más pequeña para después secarlo completamente con ayuda del secador.
Fui a vestirme. Unos vaqueros, botas militares y un par de camisetas  debajo de una cazadora de cuero. Una bufanda y un gorro dejando ver a un lado una trenza no demasiado bien hecha. Me puse un poco de rimel y brillo de labios.
Abrí la puerta de casa despidiéndome, antes de salir, de mi padre.
-         No vuelvas tarde, es Lunes –dijo justo antes de que cerrase la puerta.
Lunes 17 pensé. Hacía ya dos semanas y dos días desde que él no estaba.
Saqué el móvil de mi bolsillo y me coloqué los cascos rápidamente, ya eran las cinco y media.
Caminaba esa larga calle mojada, no llovía pero lo había hecho por la mañana. El cielo estaba nublado, seguramente volvería a llover por la noche y también había algo de niebla lo que dificultaba la vista, aunque por suerte el camino por el que iba era conocido así que no era molestia. En realidad me gustaban estos días, eran propios del otoño, fríos pero sin llegar a ser molestos, para mí acogedores aunque para casi todo el mundo llegaban a ser incluso espeluznantes.
Llegué a casa de Harry.
-         Hola –dijo con su bonita sonrisa abriéndome la puerta.
-         Hola rizos –contesté revolviendo su pelo mientras me alzaba un poco para llegar antes de entrar.
-         ¿No has traído nada? –preguntó colocando con su común movimiento de cabeza sus rizos hacia un lado.
-         Harry, estamos en tu casa, tendrás folios y un par de lápices ¿no? –se rió.
Nos sentamos en la mesa del comedor para comenzar con el trabajo.
-         ¿Has vuelto a llamarle? –preguntó al verme con mi mirada perdida puesta en la pantalla del móvil.
Negué con la cabeza.
-         Hace casi una semana que no lo hago, no me contestaba así que no querrá hablar conmigo –dije.
-         Él se lo pierde –dijo guiñándome un ojo en un intento de animarme. Le sonreí.
-         Bueno, ¿empezamos?
Nos pusimos en marcha, teníamos una larga tarde por delante para hacer ese maldito trabajo aunque gracias a nuestras continuas tonterías se pasó bastante rápido.
-         Hola chicos –era la madre de Harry con Louis.
-         Hola mami –dijo Harry mientras ella se acercaba a darle un beso. Yo la sonreí y Louis se sentó a mi lado.
-         ¿Te quedarás a cenar ____? –me preguntó.
-         Claro, mi padre está con el suyo –dije mirando a Louis- así que no volverá hasta más tarde.
-         ¿Cómo está? Hace ya unas semanas que no le veo –dijo.
-         Bien –contesté sonriendo- ha empezado a trabajar con su padre y parece que le gusta bastante el trabajo –dije.
-         Así que pasarán mucho tiempo en tu casa ¿no?, no sé como les aguantas –dijo riendo, la acompañé.
-         Es más difícil aguantarles a ellos créeme –dije señalando a los chicos que estaban en medio de una de sus peleas seguramente por cualquier tontería. Se volvió a reír.
-         Bueno, voy a preparar la cena –dijo yéndose.
-         ¿Qué hacéis? –preguntó Louis agarrando el trabajo.
-         ¡Cuidado Lou! –grité al ver como lo cogía.
-         Histérica –susurró Harry.
-         Bien, lo pasarás a limpio otra vez tú solo –dije levantándome.
Harry agarró rápidamente el trabajo de las manos de Louis y yo me reí.
-         Pero cariño, déjame verlo –dijo Louis poniendo una voz chillona a Harry mientras intentaba atraparlo.
-         Mejor os dejo solos pareja –dije riéndome y dirigiéndome hacia la cocina con la madre de Harry.- ¿Te ayudo?
Dije mirando la montaña de bolsas con comida que tenía sobre la encimera.
-         Claro –dijo agradecida- menos mal que alguien lo hace, si fuese por ellos no harían nada en todo el día. –Sonreí mientras empezaba a colocar algunas cosas que sabía donde iban.
-         Por cierto, ¿qué harás de cena?
-         Tacos, ya sabes lo que le gustan a los chicos. –Asentí con una sonrisa- Cambiando de tema, ¿qué tal llevas, ya sabes? nunca podemos y hablar y aunque Harry me cuenta que estás bien pero me gustaría que fueses tú la que me lo dijese.
-         ¿Sobre mi madre? –pregunté. Asintió.- Bueno, son cosas que no se olvidan pero aprendes a vivir con ellas por mucho que sigan doliéndote –contesté con tono triste en mi voz pero una medio sonrisa en mi cara.
-         Ay mi pequeña –dijo dándome un abrazo.
La madre de Harry conocía a la mía desde siempre gracias a su relación con Louis, por lo tanto a mí también.
Sus padres estaban divorciados así que no recuerdo demasiado bien a su padre aunque sí sé que él y Harry se siguen llevando bien y se ven siempre que pueden. Respecto a su padrastro, no llevan mucho juntos así que no viven en la misma casa. En realidad Harry y su madre son casi de mi familia, como otra tía y otro primo.
Nos separamos, aclaré un poco mis ojos ya que se habían humedecido por el recuerdo y empecé a pasarla las cosas de las bolsas ya que las que sabía donde colocarlas, que eran más bien pocas, ya había acabado con ellas.
-         Tú padre es fuerte, parece que lo lleva muy bien pero sabes que necesita también vuestro apoyo ¿verdad?
-         Sí, siempre que puedo estoy con él cuando está en casa, no me gusta que se quede sólo. –Sonrió.
-         ¿Por qué tu hermano se quedó allí? –preguntó mientras sacaba ya los ingredientes para la cena.
-         Tiene novia formal, está estudiando y tiene trabajo –contesté- le echo de menos pero tiene toda su vida allí además hablo mucho con él y viene cuando puede.
-         Es genial que estéis tan unidos –sonreí.
Terminamos de hacer la cena mientras los chicos ponían la mesa después de unos cuantos de mis gritos obligándoles a que lo hiciesen. Cenamos y mi padre me llamó, iría tarde a casa pero yo estaba cansada así que pensé en irme ya. Louis tardaría algo más en irse si es que no se quedaba en su casa a dormir.
Me despedí y salí de la casa.
Ahora todo estaba mucho más oscuro y seguía la niebla, incluso algo más espesa, podía ver bien la acera y calles gracias a las farolas que adornaban los caminos.
Crucé la calle dejando al otro lado el pequeño parque de enfrente de su casa.
Iba a poner mis cascos pero la batería del móvil estaba agotada y no aguantaría ni para una canción integra.
Empecé a caminar inmersa en mis pensamientos. ¿Dónde estaría él? ¿Qué estaría haciendo? ¿Por qué se fue? Yo sólo quería conocerle más no tener que olvidarlo. Siempre las mismas preguntas. Llevaba ya unos días intentando olvidarle pero cada vez que creía empezar a conseguirlo volvía a mi mente.
-         Hola guapa –dijo una voz bastante grave a mi espalda.
Me giré. Esa voz, ese olor, ese rostro, ese chico. Un escalofrío me recorrió toda mi columna.
-         Hola Jim –dije todo lo segura que pude.



 ______________________________________________________

Hola de nuevo amores!! 
Espero que os haya gustado el primer capi de la nueva temporada.
Muchas gracias por el apoyo que me habéis dado y por preguntarme las 765456789 que me habéis preguntado que cuando subía porque me hacéis saber que tenéis ganas de seguir leyéndola y eso me gusta mucho :')
Espero comentarios aquí o en mi twitter y ya sabéis como siempre críticas o comentarios podéis hacerlos también en el ask si os da verguenza o cosa decirlos ¿vale? 
UN BESO ENORME. OS QUIERO.

jueves, 5 de abril de 2012

More Than This 1.30


Notaba la luz sobre mi cara, amaba esa sensación.
Me estiré un poco y abrí despacio los ojos. Miré hacia la ventana y vi que hacía un sol radiante a pesar de estar en Noviembre. Ahora dirigí mi mirada al despertador. Las diez de la mañana.
Me levanté, me estiré un poco y me puse un chándal, bajé a desayunar y decidí salir a correr para despejarme un poco. Eso me ayudaría a aislarme un poco.
Desenredé mis cascos y puse música. Aleatorio, sería más fácil.
Estaba en el porche de mi casa, me hice un rápido moño y respiré hondo mirando hacia los preciosos árboles.
¿Cómo era posible que hiciese tan buen día en Noviembre?
Empecé a correr. Al principio siguiendo la carretera pero pronto me introduje un poco en el bosque. Ese camino por el que solía ir con mi hermano de pequeños, lo tenía memorizado y no me costaría volver.
Pasó una media hora y yo seguía, me gustaba, no pensaba en nada, sólo la naturaleza y mi música.
De repente noté unas rápidas pisadas detrás de mí. Era un perro, pequeño aún, un cachorro. Me quité los cascos.
-         ¡Andy, para! –sonreí.
-         Un deja vu –dije riéndome.
-         Sí –se rió con esa rara y perfecta risa característica de Niall.
-         ¿Qué tal? –pregunté mientras acariciaba a aquel perrillo.
-         Bien, salí a pasear un poco. Se está bien por aquí.
-         Sí –dije mirando a mí alrededor.
-         ¿Tú que tal? –dijo, sabía a lo que se refería.
-         Bueno, lo llevo –dije.
-         Ya verás como todo sale bien, Zayn es buena persona. –hice una mueca y se rió.
-         No sé qué hacer Niall –dije mientras andábamos los dos juntos.
-         Tienes que hablar con él, cuanto antes.
-         Lo sé.
-         Ya sabes que yo soy un buen amigo suyo, de los únicos que tiene aquí. ____, está arrepentido, mucho –intentaba convencerme.
-         ¿Has hablado con él? –pregunté.
-         Sí, ayer pasamos la tarde juntos –contestó- ¿quieres sabes como está?
-         No –contesté después de pensarlo unos minutos.- Iré ha hablar con él luego.
Asintió. Seguimos paseando durante un buen rato.
Llegué a mi casa a la una, me di una ducha y comí para después conectarme en el ordenador a hablar con mi hermano.
Eran las seis de la tarde y sabía que no podía dejar que pasara más tiempo, tenía que hablar con Zayn.
Le llamé y quedamos en el parque al que solíamos ir todos, a estas horas no habría nadie.
Me vestí rápido, cogí las llaves y el móvil y fui para allá.
Ya no había la misma luz en la calle, el sol se escondía entre las nubles dando un aspecto más triste a todo.
Cuando llegué él estaba sentado en un banco, fumando.
Me acerqué despacio, indecisa. Me vio y tiró rápidamente el cigarro apagándolo con el pie mientras se levantaba del banco.
-         Hola –dije a poca distancia suya. No contestó. Me senté en el banco y él a mi lado.
Nos quedamos en silencio mirando al frente unos segundos
-         ¿Qué tal el golpe? –le pregunté mirando hacia su ceja.
-         El golpe bien, no es lo que más duele –dijo mirándome a los ojos.
-         Zayn esto…
-         Espera, déjame hablar por favor –me cortó. Asentí.- Mira, sé que he hecho mal con todo esto, que no te lo tendría que haber ocultado pero no quería que pensases algo que no era.
-         ¿De verdad creías que nunca me enteraría? –pregunté.
Él solo agachó su cabeza.
-         Zayn, esto no es justo. Tú mientes, no solo a mí, dejas que Louis lo pase mal y pretendes que todo se arregle como si nada.
-         ____, solo quiero que tu me perdones.
-         ¿Recuerdas cuando me dijiste que perdonaste a tu ex-novia pero nunca volviste a confiar en ella? –pregunté mirando al frente para luego ver su expresión.
Estaba pálido, no expresaba nada en su cara, sus ojos estabas vacíos, sin brillo.
Apreté mis labios en un intento de reprimir mis sentimientos.
-         Tú no engañaste a nadie, pero dejaste que lo hicieran.
-         No hagas esto –dijo sin quitar su vacía mirada de mí.
-         ¿Cómo sé yo que no harás lo mismo conmigo?
-         _____ -susurró cerrando sus ojos- ¿Vas a romper conmigo? –preguntó.
Se formó de golpe un nudo en mi pecho.
Me quedé callada, él abrió sus ojos para mirarme.
-         Necesito algo de tiempo para volver a confiar en ti.
No le miraba, no quería, tenía varias lágrimas contenidas en mis ojos, esto me estaba doliendo.
-         Por favor –susurró –mírame.
No lo hice. Se levantó y se puso en frente mía. Yo miraba al suelo.
-         Mírame, sólo un segundo –dijo agarrando mis manos.
Cerré mis ojos para volver a abrirlos posados en los suyos.
Tragó saliva.
-         Yo te quiero –dijo haciendo que una lágrima cayese por mi mejilla. Aparté mi mirada de la suya y negué con la cabeza.- Dime que no sientes lo mismo.
Claro que sentía lo mismo pero este no era el momento, no confiaba en él y si le decía que sí podría pasarlo peor que si ahora le mentía.
Levanté mi mirada.
-         No, no llego a sentir eso por ti, lo siento –le dije de forma bastante creíble. Me deshice de sus manos.
Su expresión se rompió. Se lo había creído.
Sentí una presión fuerte en el pecho, dolor.
Zayn apartó su mirada.
- Vale –dijo casi susurrando.
Se fue. No quería mirarle, eso me destrozaría más.




__________________________________________________________

Hola amores, este es el final de la primera 'temporada'. 
Sé que es un poco triste pero os prometo que en un par de semanas o algo más quizás empieza la siguiente parte ¿vale? 
Muchisimas gracias, de verdad, a todas. Me apoyáis mucho y sin vosotras esta novela no existiría así que os lo agradezco mucho, no sabéis cuanto :') 
Espero que para la siguiente parte sigáis queriendo leer la novela.
Un beso enorme. Os quiero. 

miércoles, 4 de abril de 2012

More Than This 1.29


Mi padre no estaba. Zayn se sentó en una silla en la cocina y yo fui a por unas tiritas y agua oxigenada.
Para mí esto era incómodo, tenía su cara a muy poco de la mía mientras le curaba la herida.
-         Ay, escuece –dijo, le miré mal y continué.
Le terminé de colocar la tirita mientras él no apartaba su mirada de mí.
-         Lo siento –dijo. Obligó a que le mirase a los ojos y agarró mis manos- lo siento –dijo ahora casi susurrando clavando su mirada en la mía.
-         Me mentiste –dije seria.
-         _____, no lo hice, nunca salió el tema y no sabía como decírtelo.
-         ¿Nunca salió el tema? –Me deshice de sus manos- Ni siquiera cuando sabías que ella le engañaba, preferiste no decir nada y dejar que siguiesen juntos.
Bajó la mirada.
-         Zayn, es tu amigo.
-         Tenía miedo –dijo aún sin mirarme.
-         ¿De qué? –dije enfadada.
-         ¡De esto! –gritó mientras se levantaba quedando en frente mía.- Por fin encuentro a alguien a quién me puedo abrir y no quería perderlo.
-         Ya, pues las mentiras no es una forma de abrirte a nadie.
Nos quedamos callados unos segundos. No sabía lo que sentía en ese momento.
-         Me apetece estar sola –dije evitando su mirada.
-         ¿Quieres que me vaya?
-         Por favor –dije seca.
Suspiró, agarró su abrigo y se acercó a mí dándome un suave beso en la mejilla haciendo estremecer todo mi cuerpo.
Cerré los ojos sin moverme. Sabía que él aún estaba en frente mía ¿Qué estaba pasando? Todo había ido demasiado rápido. Abrí mis ojos y él bajó su mirada.
Mordió su labio inferior suavemente mirando al suelo y negó con la cabeza hacia sí mismo. Se dio la vuelta mirándome antes durante un segundo y se fue.
Comí algo sin ganas, me senté en el sofá encendiendo la televisión y me quedé dormida.
Sonó el timbre que hizo que me despertara de golpe.
No me apetecía ver a nadie así que decidí no levantarme del sofá pero volvió a sonar otras dos veces.
-         Ya voy –dije al otro lado de la puerta desganada.
-         Hola –dijo una voz grave.
-         Hola Liam –contesté mientras él pasaba y me daba un pequeño abrazo.
-         Ya me he enterado de todo –dijo- ¿qué tal estás?
Hice una mueca. Nos sentamos en el sofá.
-         ¿Qué hora es? -pregunté buscando mi móvil con la mirada.
-         Las ocho casi –contestó.
Me impresioné, había dormido cuatro horas. Se rió un poco al ver mi expresión.
-         ¿Qué sientes? –preguntó
-         Decepción
-         ¿Por Zayn? –asentí con la cabeza.
-         Él no solo me mintió, dejó que Louis siguiese con Sam a pesar de eso.
-         ¿De verdad estás molesta por eso?
-         ¿Por qué iba a estarlo?
-         Porque te da miedo que haga eso contigo –contestó.
-         ¿Qué? No es cierto, sé que no soy sólo sexo para él, es más nunca he sido sexo para él –dije.
-         Me alegro –dijo riendo- eres muy pequeña –sonreí.
-         Liam, me he dado cuenta de que no le conozco casi, no sé nada de su pasado, de cómo era o de si ha cambiado en algo.
-         ¿Qué vas a hacer?
-         No lo sé.
Estuvimos un rato hablando y después vino Louis.
-         Le he llamado –dijo Liam- necesitamos una de esas tardes de primos.
Me reí y fui corriendo a abrirle.
-         Hola Boo…
Me mató con la mirada antes de que acabase.
-         Hola enana –dijo pasándome el brazo por el hombro y cerrando la puerta a nuestras espaldas
-         ¿Qué tal? –pregunté.
-         Algo mejor, he dormido una buena siesta.
-         ¿Superas las cuatro horas? –dije.
-         Cinco –dijo sonriente.
-         Mierda –susurré.
Se rió. Lo echaba de menos, su risa. Volvía a ser él, esa estúpida ya no le manipulaba y me sentía feliz por ello.
-         Bueno ¿venís o qué? –dijo Liam desde el salón.
-         ¿Qué vamos a ver? –preguntó Louis ya allí.
-         Yo voto por Toy Story –dije mirando con ojitos a Liam. Era nuestra película favorita, siempre la veíamos juntos de pequeños.
-         No por dios –dijo Louis. Le matamos con la mirada.
Liam estaba enchufando un pendrive con algunas películas dentro.
Al final nos decantamos por una de acción, de las últimas que habían salido.
Pasamos un buen rato los tres juntos. Luego vino mi padre con el de Louis y cenamos todos.
Salimos los tres al jardín con un par de mantas y nos sentamos en unos pequeños sofás que teníamos debajo de un tejadillo.
-         ¿Cómo está Zayn? –preguntó Louis.
-         No sé, le curé y se fue –contesté.
-         Espera, me he perdido ¿qué ha pasado? –dijo Liam.
-         Harry pegó a Zayn porque pensó que había engañado a ____ -aclaró Louis.
Liam no contestó, sólo mostró sorpresa en su cara.
-         Por cierto no he hablado con él, voy a llamarle. –dije levantándome.
Entré en casa y llamé a Harry.
-         ¿Sí? –era su voz.
-         ¿Harry? –pregunté estúpidamente ya que sabía que era él.
-         Sí, ¿qué pasa ____? –dijo.
-         Te quiero agradecer por antes defenderme, aunque no hiciese falta –dije riéndome un poco.
-         Ah –dijo riéndose también- ¿qué tal estás? Sé que no te engañó a ti pero bueno.
-         En realidad sí, me mintió sobre eso –contesté.
-         ¿Estás bien? –preguntó otra vez, ahora haciendo hincapié en ese tema.
-         Sí –le intentaba tranquilizar.
-         Vale, si necesitas algo llámame –me dijo.
-         ¿Quieres venir a casa? Están aquí Louis y Liam.
-         Claro, ahora voy –dijo bastante animado, seguramente se estaría aburriendo.
Preparé un poco de café y salí otra vez.
-         ¿Qué traes? –dijo Louis investigando un poco.
-         Café –dije. Me miró mal.
-         Odio el café –me reí.
-         Dentro hay infusiones o lo que quieras –se levantó haciéndome burla mientras yo me reía y me sentaba otra vez.
No pasaron ni diez minutos cuando Harry llegó.
-         Buenas noches –dijo saliendo al jardín.
-         Acabo de llamarle –dije aclarando las caras de incomprensión de mis primos.
Harry se rió. Se sentó a mi lado pasando un brazo por mi cuello mientras yo me apoyaba en su hombro dejándole una parte de la manta.
Agarré su mano.
-         Tienes los nudillos rojos –dije riéndome.
-         Tiene la cabeza dura –dijo acompañando mi risa.
-         Gracias –le dije otra vez mientras mis primos hablaban de no sé qué otra cosa.
-         ¿Gracias? Pegué a tu novio –dijo.
-         Bueno, pero creías que había hecho algo malo, así que técnicamente me defendiste.
-         Sabes que siempre lo haría –dijo.
-         Lo sé –le sonreí y me dio un beso en la frente.
Me sentía protegida a su lado, era mi mejor amigo y le quería mucho.
-         ¿Ya has hablado con Sam? –preguntó Liam.
-         Sí, todo bien –contestó Louis.
-         ¿Cómo que todo bien? –me alteré.
-         O sea que todo solucionado, ya he terminado con ella.
Respiré hondo y los demás se rieron.
-         Os tendré que creer cuando me avisáis de algo –dijo Louis hacia mí y Harry.
-         Deberías –dije.

_________________________________________________________

Hola cielos :3 
Muchas gracias por leerla, por los comentarios y el apoyo, sois geniales en serio :')
Como ya os puse en el otro capi, terminará esta "temporada" con el capítulo 30, he visto que habéis votado y todas con que la siga así que en cuanto saque tiempo para escribir la empiezo ¿vale?
Un beso amores, muchisimas gracias en serio <3