More Than This 1.21

Decidimos sentarnos en el suelo con las toallas que teníamos. Yo me apoyé en la pared esquivando a Zayn con mis piernas quien estaba justo enfrente acariciando suavemente una de ellas.

Miraba sus perfectas facciones mientras él observaba cada centímetro que recorría su mano por mi pierna.

-         Hacia mucho que no estaba así con alguien –Dijo despacio sin quitar su mirada de mis piernas.

-         ¿Así como? –Pregunté tranquila.

-         Así, tan a gusto –Sonreí y alzó su mirada para ver mi reacción.

Me preguntaba que pasaría entonces, pero no quería romper ese momento. No era igual que los demás chicos pero no me iba a arriesgar.

-         ¿Cuánto tiempo llevamos aquí encerrados? –pregunté.

-         Supongo que una media hora, ya deben ser al menos las seis.

Apoyé mi cabeza contra la pared, acerqué mis piernas a mi cuerpo y cerré los ojos ya que estaba agotada.

-         ¿No hay una llave o algo que abra la puerta? –Dijo levantándose para mirar la cerradura.

-         Es de seguridad así que supongo que tendrá una contraseña.

Resopló y se sentó en el mismo sitio, ahora pegado a la pared mientras yo me levantaba e iba a buscar el libro que me había regalado.

Me acomodé a su lado y abrí el libro por la mitad pudiendo ver una hoja en blanco.

-         ¿Qué piensas? –preguntó rompiendo el silencio.

-         Lo que escribiré –contesté sin apartar la mirada del libro.

-         ¿Así que vas a escribir? –le miré.

-         Ya escribo –se sorprendió.

-         ¿Qué escribes? ¿un diario? –dijo.

-         Claro, lo publicaré dentro de unos años, seguramente me hará famosa –le contesté irónicamente y se rió.

-         Puede ser, mi hermana lo hace.

-         Tu hermana tiene 8 años –le dije y se volvió a reír un poco.

Apoyó una de sus manos en mi pierna.

-         Estás helada –Dijo casi susurrando mientras abría sus brazos para envolverme en ellos.

Tiritaba un poco pero lo intentaba controlar. Se giró para llegar mejor y yo hice lo mismo.

Apoyé mi cabeza sobre su parte superior del pecho con los ojos cerrados mientras mis manos descansaban en el bolsillo de la sudadera y él me abrigaba con sus brazos.

Este momento no era extraño para mí, pero si lo que sentía. Era algo diferente y me gustaba.

Escuché un pequeño ruido que hizo que abriese despacio los ojos.

Estaba tumbada en una cama y sin luz en la habitación a excepción de una rendija que se colaba por el hueco de la puerta mal cerrada.

Despejé un poco mi mente y sonreí al recordar lo ocurrido.

Podía oír unas voces, pero no diferenciarlas así que me levanté estirándome un poco y me dirigí a la puerta. Antes de llegar del todo pude escuchar la voz de Zayn que me hizo volver a sonreír.

-         ¿Por qué? –oí, era Liam.

-         No sé lo que ella piensa.

Pretendía salir pero me quedé escuchando un poco, quería saber sobre que hablaban.

-         Seguramente lo mismo que tú. No he hablado con ella y por lo que me ha dicho Angela, ella tampoco de forma concreta,  pero yo creo que está más que claro. –Dijo Liam.

-         No estoy seguro, anoche me dijo que nunca había salido con nadie formalmente pero sin embargo me dijo que lo intentó hacía unos días con Harry. No creo que tenga las cosas muy claras.

Ahí estaba yo, apoyada en la pared al lado de la puerta escuchando lo que decían y sin entender sobre lo que hablaban. Sabía que hablaban de mí, pero lo que no sabía era por qué.

-         Harry y ella son muy buenos amigos y nosotros fuimos los que les dijimos que lo intentaran y no salió como pensábamos. Pero vosotros, ha pasado sin más.

-         ¿Qué hacéis aquí? –Era una voz femenina, parecía Angela.

-         Hablamos sobre él y ____ -dijo Liam bajando el volumen de su voz al pronunciar mi nombre.

-         Ammm, Liam ya me lo ha contado, te dije que pasaría –dijo Angela dándose la razón a sí misma- Yo creo que deberías hablar con ella, porque es eso por lo que estáis aquí ¿no?

-         Básicamente –contestó ahora Zayn.

-         La gustas y ella te gusta a ti, es simple –concluyó Angela.

Respiré hondo silenciosamente y una sonrisa apareció en mi cara. Escuché la voz de Angela más cerca por lo que decidí volver a la cama.

La puerta se abrió y ella entró en la habitación sentándose a mi lado.

-         Buenos días –dijo dulcemente.

Me estiré un poco fingiendo que me despertaba y la miré.

Me miraba con una sonrisa pícara en la cara, esperando a algo.

-         ¿Qué pasa? –la dije frotando un poco mis ojos.

-         Eso digo yo, ¿qué pasó? –me preguntó a pesar de que ya lo sabía.

-         No sé a qué te refieres –dije sonriendo y dándome la vuelta en la cama para no mostrar mi cara.

-         ____, que ya me lo ha contado Liam –dijo seria lo que me hizo gracia.

Me giré y ahí estaba con una gran sonrisa en la cara esperando a que hablara.

-         No entiendo como no caíste cuando hablamos antes al ir a la piscina.

-         ¿Habías hablado con él?

-         Claro –dijo- me contó que había intentado bailar y hablar contigo varias veces pero que os cortaban.

-         Espera, ¿provocaste tú el apagón? –dije un poco alterada por lo que se rió.

-         No, me han dicho que se fue la luz en toda la ciudad –Me relajé.

Aclaró su garganta.

-         Y bueno… –Me dijo levantando una ceja- ¿Qué pasó? ¿cómo pasó? ¡Dame detalles! –Estaba emocionada y yo enrojecí un poco a la vez que me reía.

Estuvimos hablando un buen rato sobre la noche.

Me puse algo de ropa que Angela había traído, una simple camiseta y unos vaqueros y nos dispusimos a bajar al salón donde estaban todos.

Estaba nerviosa por ver ya a Zayn, tenía ganas a pesar de que le hubiese visto hacía unas horas.

Antes de ir entré en la cocina por un par de tazas para Angela y para mí.

-         Buenos días –dije a Harry que estaba preparando café.

No tenía muy buena cara.

-         ¿Resaca? –le pregunté riendo. Me miró y sonrió levemente.

-         ¿No tienes nada que contarme? –me dijo dándome un golpe flojo con el brazo.

Le miré y me levantó las cejas.

Sabía a lo que se refería pero no sabía como se lo estaba tomando. Estaba un poco asustada, si de verdad me quería yo no quería hacerle daño.

-         ¿Te molesta? –pregunté con miedo.

Sonrió y se puso enfrente de mí.

-         No recuerdo muy bien algunas partes de lo que pasó anoche –dijo de forma graciosa haciéndome reír- pero si recuerdo que me hiciste dar cuenta que estaba confundido, te quiero pero ahora sé que no es de esa forma.

Sentí como si me estuviese quitando mil kilos de encima. Resoplé y él se rió acercándose para darme un abrazo.

-         Por cierto, ¿has hablado con tu primo? –me preguntó separándose.

-         ¿Quién? ¿Louis?

-         Sí, anoche se fue justo antes del apagón después de hablar con Sam.

-         ¿Qué ha pasado? –estaba sorprendida.

-          No me he enterado muy bien pero creo que Sam hizo algo. Le he llamado pero no me contesta.

-         ¿Sam? –me sorprendí más aún- iré a su casa en cuento recojamos.

-         Nosotros nos ocupamos, tú ve, seguramente querrá hablar con alguien. De todas formas voy a llamar a su casa a ver si contesta –me dijo.

-         Hola –dijo una voz desde la puerta.

Me giré, esa perfecta mirada se clavaba sobre mí haciendo que se formase un nudo en la boca de mi estomago.

-         Sobro –dijo Harry cómicamente mientras salía de la cocina.

Zayn se acercó a mí apoyando una mano sobre la encimera y dándome un beso en la mejilla.

-         ¿Qué tal has dormido? –dijo.

-         Bien, hice un viaje de la piscina a la cama y ni siquiera me acuerdo –se rió un poco.

-         Estabas completamente dormida, no te enteraste ni cuando te me caíste por las escaleras.

-         ¡Eh! –me reí y le di con la mano en el brazo.

-         Oye –continué- gracias por el regalo y por ayudarme anoche. –Sonrió.

-         No tienes que darlas –dijo.- Me gustaría que hablásemos un poco más en privado. –Desvió su mirada hacia la salida de la cocina que estaba prácticamente pegada al salón donde estaban los demás seguramente intentando escuchar.

Sonreí y asentí. Fuimos a un pequeño cuarto muy cerca en el que simplemente había un ordenador, un par de librerías y un sofá.

Nos quedamos unos segundos en silencio, esos segundos que se me hacían eternos, esos segundos que parecía que no iban a terminar nunca y que nunca sabía como romper.

-         He estado pensando en lo que paso anoche –dijo.

Me quedé callada esperando que continuase.

-         Y desde entonces –se paró un segundo- tengo ganas de volver a hacer algo, pero no sé si tú…

-         Prueba –le corté rápidamente.

Se empezó a acercar, ya no tan lentamente como la noche anterior y mi corazón se comenzó a acelerar.

No tardó mucho en llegar hasta mí, en apoyar sus manos en mi cintura haciendo que las mías inconscientemente subiesen a su cuello.

Pronto nuestras narices ya estaban tocándose y podía sentir su respiración acelerada dentro de mi boca.  

Desapareció la poca distancia que separaba nuestras bocas y comenzamos a besarnos con ganas. No era de la misma forma que la primera vez, ahora teníamos más seguridad.

Me puse de puntillas para abrazar ahora su cuello con mis brazos y unirle más a mí si era posible.

Los besos se alargaban y nuestras lenguas no paraban de buscarse la una a la otra.

Unos pequeños golpes en la puerta nos hicieron parar bruscamente. 

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Cielos, siento el retraso, he tenido la semana llena de exámenes :/

Espero que os haya gustado y prometo que muy pronto subo el siguiente ;)

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Muchisimas gracias por leerla amores, un beso enorme <333