More Than This 2.5

¿Qué? Espera, ¿qué decía? ¿Por qué estaba diciendo eso? Me centré.

-         ¿Qué haces aquí? –conseguí por fin decir intentando parecer lo más firme posible.

Me miró otra vez a los ojos.

-         Quería verte –dijo dubitativo- pero veo que eso ya no importa.

-         ¿No? –pregunté.

-         Tú ya me olvidaste, en una semana por lo que parece –continuó haciéndome sentir un poco incómoda.

-         ¿A qué viene eso? –pregunté confusa.

-         ¿Iba a dormir aquí contigo? –preguntó señalando la habitación donde estaba Harry.

-         Sí, pero es… -intentaba aclararlo, estaba tranquila y a la vez nerviosa.

Sabía que yo no había hecho nada, Harry y yo éramos simples amigos pero me asustaba que pensase que no era así aunque ni si quiera me dejó continuar.

-         ¿Te has acostado con él? –preguntó entre preocupado, asustado e incluso con un todo despectivo en su voz haciendo que me enfadara y aclarando todas mis dudas.

-         ¿Cómo? –dije casi gritando.

-         Sí, tú y él, ya sabes, era obvio que había algo. Antes te vi a la salida del instituto con él y luego en el parque. Ahora veo esto y supongo que ya has rehecho tu vida.

Me reí irónicamente girándome sobre mi misma, no me creía lo que acababa de decir, definitivamente no tenía ni idea de nada. Estaba enfadándome, estaba dando por echo cosas que no tenía que darlas. Desaparecía de mi vida durante semanas y ahora pretendía que le diese explicaciones de las cosas.

-         ¿Sabes? No tienes ni idea de nada, no deberías sacar esas conclusiones.

-         ¿No? Yo creo que sí. Cuando recibí tu mensaje pensé que de verdad me echabas de menos y necesitabas ayuda, soy un idiota por creerte.

-         No, un idiota no, eres un estúpido –dije ahora sí enfadada.

No podía creerlo, estaba muy dolida por lo que acababa de decir. Yo le había estado llamando a pesar de que se hubiese ido y me hubiese mentido y él ni siquiera se había dignado a despedirse.

Se giro para mirarme.

-         Tú dijiste que me querías pero sin embargo no has estado cuando lo necesitaba, no has impedido lo que Harry sí ha hecho y ahora no te necesito ni tengo que darte explicaciones de nada –dije enfadada.

-         ¿Me necesitabas? ¿Alguna vez me has necesitado? Porque yo creo que aquí él único que necesitaba a alguien y te lo dije bien claro, era yo.

-         Te recuerdo que te dije que necesitaba confiar en ti no que te fueses, que tú fuiste el que me mintió y que tú fuiste el que me dejó aquí sola así que ahora no me vengas con que me necesitabas porque nunca lo hiciste si no te hubiese costado un poquito más irte dejándome aquí con ese gilipollas –dije ya alterada y un par de lágrimas cayeron por mis mejillas de entre tristeza y rabia.

Sentía que mi corazón se acababa de romper y quería gritar. Su expresión era diferente, estaba confuso pero más relajado e incluso preocupado. Me giré, anduve unos cuantos metros cruzando la habitación, agarré aquel libro de pasta granate que un mes antes él me había regalado y me acerqué a él estampándoselo contra el pecho.

-         Léelo y piensa todo lo que has dicho. Ahora vete. –le ordené sin mirarle a los ojos.

Él bajó su mirada agarrando el libro, se dio cuenta de cual era y no dijo nada, sólo parpadeó un par de veces. Se giró algo sorprendido y se fue como yo había dicho no sin antes mirarme una última vez mientras yo contenía mis lágrimas.

Me desplomé sobre la cama llorando. No quería perderle, le quería pero él acababa de acusarme de todo eso haciendo mucho daño y no llevaba ninguna razón.

Sentía ganas de golpear algo, estaba furiosa pero me contuve y solo dejé que las lágrimas siguiesen cayendo.

Acababa de verle después de tres semanas y lo único que hicimos fue discutir. Lo que me hubiera gustado poder sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo, sentir su olor de cerca o mucho más sentir su boca en la mía, pero no, no había nada.

Estaba claro que él había salido adelante mejor que yo. Me echaba las cosas en cara pero ni siquiera pareció inmutarse cuando me vio como yo sufría ante sus acusaciones. Se me paró el corazón por alguien que seguramente ya no pensaba en mí.

Cerré mis ojos y noté a alguien entrar en la habitación, apagar la televisión y tumbarse a mi lado. Sabía que era Harry así que decidí no pronunciar palabra ni si quiera moverme.

Apagó la luz cosa que noté a pesar de tener los ojos cerrados y me dormí bajo un par de caricias suyas en un intento de calmarme y darme apoyo.

Me desperté a la mañana siguiente, abrí mis ojos con dificultad, y miré hacia mi mesilla.

09.12

Abrí mis ojos ahora de par en par y sin quitar la mirada del despertador empecé a buscar a Harry con mi mano al otro lado de la cama.

Noté su cara debajo de mi mano y ahora girándome hacia él la hice rebotar sobre ella haciendo que se despertara entre algunos quejidos.

-         ¿Se puede saber que te pasa? –dijo en tono molesto.

-         Nos hemos quedado dormidos, ¡Harry son las nueve y cuarto! –dije casi chillando.

Me levanté y salí de mi cuarto, mi padre ya no estaba, seguramente había pensado que yo me había ido ya a clases como siempre.

Volví a la habitación y ahora estaba Harry boca abajo con su cabeza entre las almohadas.

-         ¡Harry! –dije exaltada.

-         Tranquila, se me olvidó decirte que faltaría el de castellano, además tú en eso ya vas sobrada así que –dijo sin a penas moverse aunque escuché una pequeña risa.

Agarré un cojín y se lo lancé a la cabeza.

-         Deberías avisarme antes, casi me da un ataque –dije volviendo a sentarme en la cama.

-         Además, creí que no querrías ir a clase, ya sabes –dijo ahora girándose para mirarme.

Suspiré.

-         La verdad es que no voy a ir hoy, pero tú sí –dije quitando la manta de encima suya.

Castellano eran dos horas seguidas los viernes por la mañana así que hasta las diez de la mañana no tendría que entrar.

-         Oh no, si tú no vas yo tampoco. Sé que solo haces esto para verme en ropa interior –dijo agarrando la manta y riendo un poco como un niño.

-         Harry en serio, yo voy a estar bien –dije intentando convencerle.- Además no puedes perder más clases o te quitarán la evaluación.

Refunfuñó un poco pero se levantó y se dirigió al cuarto de baño con la ropa.

Me quedé sola en casa, hacía ya mucho tiempo que no lo estaba pero realmente ya no era Jim quien ocupaba cada segundo en mis pensamientos, ya no pensaba en él si no en otro chico, otro que me había hecho mucho más daño.

Eché un poco de leche en un cuenco y agarré la caja de cereales tirándome en el sofá y encendiendo la televisión.

Empecé a cambiar de canal muy rápido, a estas horas no había nada interesante así que decidí volver a mi habitación después de desayunar y poner música a todo volumen, sacando cualquier pensamiento de mi cabeza.

Me desperté sobre el suelo con una manta. Miré el reloj y eran ya casi la una de la tarde. Bajé y abrí la nevera, no había casi comida así que cogí dinero del bote donde metía mi padre algo por si hacía falta y salí de casa.

Llegué al supermercado más cercano y metí algo de comida al carro. Decidí hacer de comida arroz ya que a mi padre le encantaba y haría también algo de verduras y carne salteadas. La verdad es que se me daba bien cocinar, mi madre me había enseñado bien.

-         Que bien huele –dijo mi padre entrando por la cocina y dándome un beso en la mejilla mientras yo terminaba de hacer la comida.

-         ¿Qué tal el día? –pregunté.

-         Bien –dijo apresurándose para continuar hablando- ¿sabes a quién he visto? Ese tal Zaine.

-         Zayn –le corregí.

-         Pues eso, hacía mucho que no le veía, eres su amiga ¿no?

-         Algo así –dije y él frunció el entrecejo.- Conocida más bien –le sonreí para tranquilizarle.

-         ¿Ya no va al instituto? Eran horas de clase –preguntó mientras ponía la mesa.

-         No sé –dije seria, sin inmutarme aunque cada segundo que pasábamos hablando de él me hacía daño.

-         Pero va a tú instituto ¿no? –asentí con la cabeza- ¿A clase de los primos? –Volví a asentir.- Parece que no la apetece hablar a la señorita –dijo en tono bajo.

Me reí un poco y cambié de tema.

Terminé de comer y me tiré un rato en el sofá, mi padre se iría pronto otra vez al trabajo y yo me puse a estudiar, o al menos lo intentaba.

Algo se me pasó por la cabeza y de repente abrí mis ojos como platos quitando los libros de texto de encima e incorporándome.

Empecé a respirar irregularme.

-         ¿Qué he hecho? –susurré hacia mí misma.

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Amores aquí tenéis el capi, espero que os guste :3
Estos días he estado subiendo casi cada día por haber empezado la nueva temporada pero ya empezaré ha alternar los días ya que vuelvo a clase y con los exámenes, trabajos y demás ¿vale?
Muchas gracias por leer, comentar, apoyar y todo lo que hacéis. Un beso enorme, sois lo mejor <3