More Than This 2.11

¿Importante? ¿Este chico sabía lo que significaba importante?

No tenía nada mejor que hacer así que accedí. Me vestí rápido, me peiné un poco y fui hacia su casa.

Llamé un par de veces al timbre, todo estaba muy silencioso y tranquilo cuando de repente Harry me abrió.

-         ¿Qué pasa? –pregunté en la entrada.

-         Ven –dijo dejándome pasar para quedarse él en medio de la puerta.

Entonces cerró la puerta quedando él fuera de casa.

-         Harry, me puedes decir ¿qué haces? –pregunté riéndome. Era idiota definitivamente. Intenté abrir la puerta pero estaba cerrada.

De repente sentí unas manos en mi cintura y por supuesto me sobresalté pegando un breve y corto chillido.

-         Tranquila, soy yo –dijo una voz a mi espalda, me giré y era él, Zayn.

-         Joder, ¡que susto!

-         No pretendía –se rió.

-         ¿Se puede saber que pasa aquí?

-         Ven –agarró mi mano y tiró de mi suavemente hacia dentro.

Había poca luz, colores cálidos y una música muy baja.

-         ¿Qué es…? –pregunté mirando a mi alrededor con una sonrisa.

-         Espera –dijo cortándome

Se puso detrás de mí tapando mis ojos con sus manos. Me llevaba a oscuras, no sé si se acordaría de mi fobia a ella pero aguanté un poco, al fin y al cabo era él y además le tenía pegado a mí.

No tardamos mucho en llegar, hacía bastante calor y humedad.

-         ¿Lista?

-         Supongo –contesté con algo de miedo en la voz.

Me destapó con cuidado los ojos, al principio lo veía todo difuminado y poco a poco la imagen se aclaró dejándome ver una gran piscina, conocida claro.

Miré a mis lados, todo estaba como en el interior, luz baja y algo de música puesta. Estaba anocheciendo así que se podía ver el jardín un poco y los colores del cielo anaranjado y rosado se reflejaban en la sala.

-         ¿Qué es todo esto? –pregunté sorprendida sin apartar la mirada de cada rincón de la sala.

-         ¿Te gusta? –preguntó ahora él.

-         Pero ¿por qué?

-         ¿No te gusta? –me miraba confuso. Me giré para mirarle directamente a los ojos.

-         Claro que me gusta –sonrió- pero Zayn, tú y yo no…

-         Ya lo sé, te dije que te iba a demostrar que me importabas y cualquier cosa puede ayudar –ahora fui yo la que sonreí girándome para ver otra vez todo lo que había montado.

Le importaba, me lo estaba demostrando y yo me estaba comportando como una autentica estúpida. Quería lo mismo que él, entonces ¿qué coño me pasaba? Ah sí, que ya me había hecho daño y ahora me daba miedo que lo volviese a hacer, pero la verdad es que en ese momento me daba igual.

Puse mis dos manos sobre la parte alta de su cuello y poniéndome de puntillas en un rápido movimiento le besé. No se lo esperaba y me separé antes de que pudiese reaccionar.

-         Espera –dijo agarrando suavemente mi brazo.

Ahora apoyó una mano en mi cintura y otra en mi cuello besándome de nuevo. Esta vez era diferente, los dos participábamos, el beso no duró mucho pero sí lo suficiente para que mi corazón voltease mil veces.

Me separé de él, me quité el abrigo ya que hacía demasiado calor allí dentro y anduve un poco por la sala observando cada rincón, como si quisiera recordarlo toda mi vida.

Notaba a Zayn mirándome, no apartaba su vista de mi y eso me ponía nerviosa pero a la vez me gustaba.

-         ¿Qué harías si me cayese al agua? –pregunté mientras metía mi mano para ver la temperatura del agua en la piscina.

-         Saltaría a por ti –se rió.

-         Pero si sé nadar.

-         Entonces saltaría para que tú me tuvieses que ayudar a mí –sonreí.

Sacudí un poco mi mano y volví con él.

-         Es un poco pronto para cenar ¿no? –asintió, sabía por donde iba.

-         No tenemos bañador –dijo sonriendo divertido casi sin espacio entre nosotros.

-         Yo llevo ropa interior, no sé tú –me reí.

-         Como quieras –dijo para después quitarse la camiseta.

Me quedé mirándole pero intenté disimular girándome, aunque no lo conseguí ya que le vi sonriendo ante mi reacción.

Yo me senté para quitarme las zapatillas y los dos pares de calcetines que llevaba mientras él ya estaba en boxers sentado en el bordillo de la piscina.

Joder que cuerpo -pensaba una y mil veces- no le mires tanto, contrólate.

Notaba que desviaba su vista de vez en cuando mientras yo me terminaba de quitar los pantalones quedando ya en ropa interior.

Me tiré de cabeza a la piscina por la parte profunda llegando buceando a un par de metros de donde él estaba. El agua estaba perfecta, fría en comparación con la temperatura de la sala pero templada en realidad.

Salí del agua apartando un poco de ésta de mis ojos viendo como Zayn me miraba sin reparos y podía notar deseo y atracción en su mirada cosa que, lógicamente, me gustaba.

-         ¿No vas a meterte? –le pregunté acariciando el agua con mis manos.

-         ¿Qué? –me reí.

-         Zayn, que vengas al agua.

-         ¿Para qué si no se nadar? Mejor me quedo aquí y miro –dijo con una sonrisa traviesa.

-         No, ven que te enseño –le dije ofreciendo mi mano.

Sonrió y se metió en el agua. Hacíamos el tonto entre algunos besos cortos que él intentaba alargar pero yo no le dejaba.

Acabamos sentados en las escaleras de la piscina. Yo dejaba descansar mis piernas encima suya a la vez que él las acariciaba mientras yo jugaba un poco con su pelo.

-         Me gustaría que hablases con Louis, se está portando muy bien –dije.

-         ¿Hablar?

-         Tema Sam.

-         Eso ya está hablado

-         ¿Ah si?

-         Desde antes de que me fuese a Bradford –me sorprendí y sonrió.

-         Ya decía yo que te trataba muy bien.

-         A propósito, anoche no contestaste –dijo sin apartar la mirada de mis piernas.

-         ¿A qué?

-         Cuando dije que tú decidías si querías ser mi chica –sonreí y me miró.

-         ¿Debería serlo?

-         Sabes que puedo darte lo que quieras.

-         ¿Lo que quiera? ¿De verdad? –exageré.

-         Bueno, ya sabes que yo no tengo mucho…

-         Para, era broma Zayn –le corté agarrando su cara para después darle un corto beso en la boca y mostró una sonrisa.

-         Aunque puede darte mejores besos en el cuello que tu amigo –me reí.

-         ¿Otra vez con eso? Además, él es muy bueno –dejé caer.

Sonrió divertido y miró mi cuello, después me volvió a mirar a mí y me mordí un poco el labio provocándole.

Apoyó una de sus manos en mi cintura para acercarme hacia él estando cada vez más cerca de su boca. Pronto ya tenía sus labios presionando los míos y cada segundo que pasaba el grado de los besos aumentaba.

Agarró mi culo con sus dos manos y yo ayudándole me apoyé en sus hombros para situarme encima de sus piernas con las mías a los lados de su cintura. Volvió a besarme en la boca ahora con más pasión pero solo duró unos segundos ya que rápidamente bajó a mi cuello. Me besaba frenéticamente subiendo hasta mis orejas para mordisquear mis lóbulos y bajando hasta casi mis pechos.

Mi temperatura estaba subiendo al igual que mi excitación y sabía que no podría retener más gemidos en mi garganta. Sus manos recorrían toda mi espalda bajando para agarrar mi culo y yo me agarraba a su pelo y hombros.

-         Vale, vale, para –dije separándome un poco de él.

-         ¿Qué pasa?

-         Ya me has demostrado que eres mejor que él –sonrió satisfecho.

-         Puedo demostrarte más cosas –dijo tirando de mi brazo hacia él.

-         Estamos en casa de Harry, en su piscina Zayn –se rió.

-         Bueno, él me ha dejado la casa –dijo mordiendo su labio inferior.

-         Eres idiota –le dije acercándome a él para darle un suave beso en los labios y salí de la piscina notando su mirada clavada en mí.

Agarré una de las toallas y me envolví en ella sentándome en una silla mientras él salía y se secaba un poco el torso con la otra para después anudársela a la cintura.

Era casi imposible intentar quitar la mirada de sus abdominales, sus pectorales, sus brazos o su espalda pero tras varios intentos lo conseguí.

-         ¿Cuándo le pediste a Harry que te dejase hacer esto?

-         Ayer cuando llegamos.

-         ¿Así que te deja su casa para que estés conmigo pero tú desconfías de él?

-         ¿Quién te ha dicho que le dijese que era para estar contigo? –dijo sentándose a mi lado.

-         No creo que se haya creído que fuese para estar con Liam –se rió.- ¿Y hasta qué hora tenemos?

-         Harry me dijo que no nos preocupásemos que sus padres iban al teatro y que él estaría ocupado.

-         Ocupado ¿eh? –dije sonriendo a lo que él se rió.

-         Vamos dentro anda que ya hace frío –dijo levantándose y ofreciéndome su mano. Le miré y la agarré levantándome.

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Espero que os guste cariños  <3