More Than This 2.9

Llegamos tras casi 15 minutos.

Paró, me bajé de la moto quitándome el casco y colocando mi falda y pelo.

Se lo di y él lo enganchó a la moto para que no los robasen.

-         ¿Dónde vamos? –pregunté.

-         Hacia allá hay un cine, podemos ir y eliges película –dijo señalando la calle.

Llegamos y miré la cartelera.

-         Miedo no, amor no, gore menos… -se rió.- Esa –dije señalando hacia una que parecía ser de acción.

Se acercó a la taquilla y compró un par de entradas para la próxima sesión en a penas diez minutos. Saqué el monedero y me disponía pagar mi parte.

-         Te invité yo ¿recuerdas?

-         Vale, pero pago yo la comida –dije entrando e ignorando sus refunfuños con una sonrisa.

Compré todo tipo de golosinas, me encantaban, y algo de beber, él se compró palomitas.

Entramos y nos sentamos, no había mucha gente, se notaba que estaba alejado del pleno centro.

Pasó una media hora de película y nos limitábamos a verla y comentarla de vez en cuando. Entonces le empezó a vibrar el teléfono, lo miró y salió a contestarlo. Tardó unos quince minutos, demasiado tiempo a mi parecer.

-         ¿Pasa algo? –pregunté cuando volvió. Negó con la cabeza sonriendo un poco pero notaba que mentía.

-         ¿Algo interesante? –preguntó ahora él señalando con su cabeza la película.

-         Nada –contesté mientras se sentaba.- ¿De verdad está todo bien?

-         Sí, no te preocupes –decía intentando tranquilizarme manteniendo una pequeña sonrisa.

Zayn se apoyó en el apoyabrazos quedando bastante cerca de mí pero lo ignoré y seguí viendo la película.

-         ¿Te aburres? –me preguntó al poco tiempo.

-         Un poco –contesté.

-         Es lo peor que he visto –me reí.

Me levanté del asiento, cogí mi bolso y chaqueta y empecé a andar.

-         ¿Qué haces? –me preguntó.

-         Ven –me limité a contestar.

Salimos, yo la primera, de la sala del cine, miré a los lados y después los carteles de las películas de cada sala.

-         ¿Me puedes explicar que haces? –dijo.

-         Calla –dije, le agarré la mano y tiré de él hacia la sala de enfrente.

-         ¿Nos vamos a colar?

-         Por supuesto, he pagado, bueno, has pagado por una película y no voy a tragarme eso –se rió y sin soltar mi mano empezó a caminar a mi ritmo y a mi lado.

Nos colamos en la sala, la película era una típica comedia americana pero me daba igual, no me iba a tragar esa basura.

Parecía que no llevaba mucho, seguramente como la que estábamos viendo. Esta sala sí estaba algo más llena así que tuvimos que sentarnos en uno de los laterales.

Deje las cosas en el asiento sobrante, el del lado del pasillo y nos dispusimos a enterarnos de qué iba la película.

-         Yo creo que ese tío era su novio –comentaba él.

-         Yo creo que son hermanos.

-         ¿Qué dices? –me dijo riéndose.

Estuvimos comentándola ya que no nos enterábamos de qué trataba mientras tonteábamos un poco cosa que me gustaba hacer con él.

Terminó la película y salimos de allí comenzando a andar sin un rumbo fijo por las calles.

-         ¿Has hablado con Angela? –me preguntó.

-         Ah, ¿a ti también ha estado acosándote? –se rió.

-         Algo así, estuvo dándome consejos para la cita.

-         ¿Cita?

-         Así lo llamaba ella –dijo y sonreí.

-         ¿Y que clase de consejos te daba?

-         Me dijo que te invitase a chuches, te agarrase la mano en el cine y te besase al final de la película.

-         No la hiciste mucho caso –me reí.

-         ¿Te hubiese gustado?

-         No.

-         Por eso no lo hice, ella me aconsejó lo que la hubiese gustado a ella.

Le miré un poco extrañada.

-         ____, te conozco más de lo que crees.

-         No creo.

-         Ya verás –contestó- vamos.

Bajamos al metro, le pregunté dónde íbamos pero se limitó a decir que ya lo vería.

Salimos y estábamos en una calle llena de gente, seguramente porque esa tarde no hacía demasiado frío y estaríamos casi en pleno centro de Londres.

Empezamos a caminar despacio, sin prisa mientras hablábamos.

Llegamos a una calle algo más ancha y con bastante gente también pero más dispersa, había puestos de comida rápida, y varios juegos de niños.

Compramos un par de porciones de pizza mientras seguíamos caminando por esa enorme calle.

Realmente estaba todo precioso, ya era casi de noche y había muchas luces encendidas que provenían de los puestos.

Vi un par de tiendas típicas de todas las ciudades dónde había banderas, sudaderas y demás chorradas.

-         Espera, ahora vengo –dije entrando a la tienda rápidamente.

Siempre había querido uno y por fin me lo iba a comprar, era un paraguas con la bandera de Inglaterra, cuando salí me miró y se rió.

-         Vives aquí ¿sabes?

-         Calla –dije feliz por tenerlo y él sonrió mientras me miraba.

Seguimos calle abajo y Zayn tiró de mi cuando vio un fotomatón.

Entré primera y él después, tenía el típico taburete en el que solo cabe una persona al igual que casi en la cabina.

Se dispararon cuatro fotos sucesivas y salimos rápidamente.

En la primera Zayn salía sentado en el taburete y yo casi tumbada encima de él ya que me había cogido. En la segunda Zayn salía con la lengua fuera y yo hacía el idiota poniendo morros. En la siguiente Zayn me daba un beso en la mejilla y yo enseñaba una leve sonrisa. En la última yo había abierto el paraguas y por el escándalo que monté salía riéndome, él se limitaba a mirarme sonriendo.

Las partió por la mitad quedándose él con las dos primeras y yo con las dos últimas.

Miré mi móvil cuando fui a guardar las fotos en el bolso. Eran casi las once de la noche y tenía un par de llamadas de Louis y una de mi padre.

Llamé a Louis y me dijo que estaban todos en su casa que cuando llegásemos fuésemos para allá y que ya le había dicho a mi padre que yo estaba con ellos para que no se preocupase así que le propuse a Zayn volver ya que se hacía tarde, no le gustó mucho la idea pero accedió.

-         Espera, antes de irnos –dijo sacando dejando ver su brazo izquierdo que lo tenía detrás de la espalda.- No es gran cosa.

-         Es preciosa –contesté con una sonrisa lo que le hizo sonreír también a él. Era una flor, un lirio, rosa claro con tonos lilas.- ¿De donde la has sacado?

-         No preguntes –se rió.

Montamos en el metro para volver a la calle donde se encontraba la moto, un lugar bastante siniestro de noche por lo que Zayn agarró mi mano cogiendo esa como excusa aunque en realidad me gustaba.

Volvimos en moto y Zayn paró enfrente de la casa de mi primo. Llamamos y nos abrió Angela, nos miró levantando las cejas pero la ignoré y entré dejando a Zayn detrás. Pasé al salón y me tiré sobre el sofá al lado de Niall que estaba comiendo. En el otro estaba Liam.

Estaban viendo algún programa en la televisión. Hablaba con Niall sobre la película que habíamos visto cuando entraron Louis y después Angela al salón quien iba con otra chica, una amiga suya seguro. La saludé y nos presentamos, se llamaba Kat, era guapa y muy simpática.

-         Bueno, bueno, bueno ¿qué tal todo? –preguntó Louis sentándose a mi lado y pasando un brazo por mis hombros.

-         Bien –le dije sonriendo de forma graciosa.

-         ¿Pero como de bien? En una escala del cero al diez ¿cuánto de bien?

-         Cinco –contesté.

-         ¿Cinco? Pero eso es un bien raspado –dijo exaltándose.

-         No perdona, si la escala es de bien quiere decir que el cero es un bien raspado y el diez un perfecto ¿no?

-         No, el cero es nada bien y el cinco es un bien raspado.

-         Vale, entonces un siete.

-         Eso está mejor –contestó sonriendo lo que me hizo reír.

-         ¿Os podéis callar? –dijo Liam desde el otro sofá.

-         Niño, un respeto a la familia eh –dijo Louis bromeando.

-         Si escucharais vuestra conversación sobre la escala del bien también querríais que vuestros oídos explotaran –dijo Harry entrando por la puerta.

-         Tú calla señor estoy enamorado de mis rizos –le dije intentando imitar su voz lo que fue un desastre e hizo reír a todo el mundo.

-         ¿Quién no lo está? –dijo orgulloso.

-         Cierto, yo lo estoy pequeño –contestó Louis haciéndonos reír.

Harry se tiró sobre el sofá poniéndose entre Louis y yo lo que hizo que Niall se sentase con Zayn en el otro que quedaba libre ya que seguramente le estaría aplastando.

-         Tengo una idea –dijo Louis levantándose de golpe y saliendo del cuarto.

-         Ya verás… -susurró Liam lo que me hizo reír.

Estaba tardando así que ya habíamos empezado a conversar los demás sobre cualquier cosa hasta que por fin entró por la puerta con unas cuantas cervezas.

Le miré extrañada.

-         ¿Y esto? –preguntó Angela.

-         Que asco –susurró Niall.

-         Vamos a jugar a “yo nunca” –dijo Louis con una sonrisa maliciosa.

Liam y yo nos empezamos a reír dejando a todos intrigados. Solíamos jugar a ese juego desde pequeños, aunque claro, antes con zumo o refrescos y las preguntas bastante simples.

-         ¿Qué es eso? –preguntó ahora Zayn, por fin hablaba.

-         ¿En serio? –dijo Liam.

-         No sé lo que es.

-         Ni yo –le apoyó Harry.

-         Yo si –dijo Niall- pero yo paso, no me gusta la cerveza.

-         Pienso igual, paso –dije.

-         ¡Venga hombre! –exclamó Louis.

-         Vale ¿podéis explicarnos que es ese maldito juego? –preguntó Harry.

-         A ver, cada uno tiene un turno y se dice algo que nunca hayas hecho, quien lo haya hecho tiene que beber –explicó Liam.

-         ¿Pero eso no se llamaba “tú bebes”? –preguntó Zayn.

-         Bueno, vamos a jugar –dijo Harry.

-         Paso, en serio, lo odio –dije mirando de forma asquerosa la cerveza.

-         Bueno, si quieres mi padre tiene licor, tú y Niall lo hacéis con chupitos –me dijo Louis.

-         Sí claro, y en dos preguntas estamos en el suelo no te jode –dijo Niall.

Todos se rieron.

-         Esperar –dijo Harry.

A los cinco minutos volvió con dos vasos grandes en la mano, me ofreció uno y a Niall el otro sonriendo.

Le miré extrañada y lo olí, olía a vodka que tiraba para atrás. Se rió y se sentó a mi lado otra vez.

-         No sabes tú ni nada –dijo Niall después de probarlo.

-         Eh, yo quiero de eso –dijo Angela

-         ¿Empezamos o qué? –preguntó impaciente Louis.

Estábamos de risas, preguntas tontas y un par de tragos sin más, claro, excepto Liam que se limitaba a reírse de nosotros ya que no bebía.

-         Eh, esto aburre –dijo Harry.

-         Ya está, jugamos a verdad o atrevimiento –dijo emocionado Louis y nos empezamos a reír, todos llevábamos un par de copas de más así que claro que accedimos.

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Gracias por leer amores, subiré pronto, lo prometo :)

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